SAN JORGE (275-280, 303): EL SANTO MILITAR

Durante el siglo III después de Cristo transcurre la vida de San Jorge, un soldado romano de la guardia de Diocleciano, emperador de Roma entre los años 284 d.C. y 305 d.C.

 

Este romano fue criado en la fe cristiana y desde niño se inclinó a la vida militar. Transcurrida toda su vida en el ejército, ya de adulto se vio enfrentado a una dura sentencia: el emperador Diocleciano tomó la decisión de exigirles a todos sus soldados cristianos que debían dejar de serlos y transformarse en soldados paganos. Rotundamente Jorge se negó.

 

El emperador intentó convencerlo de todas las formas para que aceptara, pero su negativa fue rotunda: no iba a dejar su amor a Cristo. Producto de esto, fue condenado a la ejecución.

 

Antes de entregarse a la muerte, Jorge donó sus riquezas a los pobres. Luego fue torturado de varias formas terribles, para al final ser decapitado en la ciudad de Nicomedia el 23 de abril del año 303.

 

Sin duda, la reconocida leyenda de San Jorge y el dragón contribuyó a su fama y a ser considerado patrón de muchas ciudades en el mundo. La historia reza así: …un dragón o cocodrilo hace su nido en la fuente que provee de agua a la ciudad de Silene en Libia o en la ciudad de Lida, depende de la fuente. Consecuentemente, los ciudadanos tienen que remover al dragón de su nido por un tiempo para recoger agua. Para lograr esto, cada día le ofrecen al dragón una oveja, y si una oveja no puede ser encontrada, entonces una doncella. La víctima es escogida en una lotería. Un día sucede que le toca a la princesa.

 

El monarca ruega que su vida sea perdonada pero no lo logra. Ella es ofrecida al dragón, pero es ahí donde aparece San Jorge en uno de sus viajes. Él se enfrenta al dragón y se protege asimismo con la señal de la cruz, lo asesina y rescata a la princesa”.

 

 

Como relata el sitio National Geographic

 

(https://historia.nationalgeographic.com.es/a/leyenda-san-jorge-y-dragon_12574)

 

“la leyenda del dragón, según la cual abatió a una bestia y liberó de su yugo a una ciudad o a todo un reino, contribuyó también a que fuera declarado patrón en diversos países –Inglaterra, Portugal, Bulgaria, Ucrania, Etiopía, Georgia…– y en otras tantas ciudades. En España es el patrón de localidades como Cáceres, Santurce (Vizcaya), Santurdejo (La Rioja), Alcoy y Banyeres de Mariola (Alicante), o Golosalvo y Madrigueras (Albacete). Y de comunidades autónomas, como la aragonesa y por supuesto Cataluña, donde la diada de Sant Jordi tiene una gran relevancia por ser a la vez el día de los enamorados y del libro. Para conmemorar la victoria sobre el dragón, así como a dos grandes de la literatura que también fallecieron un 23 de abril, pero de 1616, Shakespeare y Cervantes, las parejas, los amigos y los familiares se intercambian rosas y libros”.