Personas Mayores y animales de compañía: una relación necesaria

“Una de las consecuencias primarias es que esta compañía es que alivia la sensación de soledad, actuando la mascota como un facilitador de relaciones sociales”

 

“La persona mayor que desee tener una mascota debe informarse sobre los cuidados que requiere el tipo de animal que anhela poseer”

 

“El tenedor de una mascota debe entender que es una ser vivo con necesidades físicas y necesidades de afecto”

Un crecimiento del bienestar mental y social es lo que produce para el ser humano vivir con un animal de compañía, lo que al final se traduce en una mejora de su calidad de vida. Y esta beneficiosa relación pareciera que se viene dando desde siempre, desde los inicios de la humanidad.

 

Una de las consecuencias primarias es que esta compañía es que alivia la sensación de soledad, actuando la mascota como un facilitador de relaciones sociales, manteniendo a la persona afectivamente activa. Y, al ser la tenencia de mascotas un acto realizado en forma libre y voluntaria, también influye en acrecentar la motivación que la persona tenga para cuidar y hacerse cargo de ella, es decir, potencia el sentido de responsabilidad.

 

Personas mayores y sus mascotas

La psicóloga psicoterapeuta del centro Nudos, Cristina de la Rosa Tineo, detalla en parte los beneficios que la tenencia responsable de un animal de compañía tiene para las personas mayores. Un perro o un gato en casa ayudan a dar una estructura al día; a facilitar ciertas rutinas. Es frecuente que las personas al dejar de trabajar tengan unos meses de adaptación a la nueva situación. Después de haber estado en activo durante muchos años, se sienten algo desorientados y deben ir encontrando la mejor manera de organizarse. El hecho de tener que sacar a la mascota de caminata les ayuda a establecer una rutina. Durante el paseo, es fácil interaccionar con personas en la calle, lo cual disminuye el posible asilamiento que sufren algunos de nuestros mayores”.

 

En una investigación realizada por la MV Marcela León (“Los animales de compañía en una comuna de Santiago”) se plantea que una de las formas en que los adultos mayores atenuarían la sensación de soledad es buscando la compañía de mascotas o pequeños animales, en quienes vuelcan afecto, recibiendo compañía y, en muchos casos distracción, justificando su tiempo en el cuidado de estos animales, en quienes también encuentra reciprocidad de cariño.

 

Una de las bases del estudio fue “una encuesta para las personas con y sin mascota, a un total de 382 adultos mayores pertenecientes a la comuna de La Reina, con el fin de obtener información acerca de sexo, edad, relaciones familiares y de amigos, sentimientos, grado de sociabilidad, de actividad y estado de salud, entre otras. A quienes
poseían mascota, se les consultó acerca de la relación con ella, y a quienes no la poseían el motivo y expectativas de esta relación”.

 

Sus resultados confirman lo beneficioso que es para la persona mayor la tenencia de un animal de compañía. “Se concluyó que la presencia de mascota se presentó en igual proporción en hombres y mujeres, la que difiere entre grupos de edad, siendo mayor la tenencia en el grupo más joven. El grupo con mascota presentó sentimientos de plenitud, alegría o satisfacción más frecuentemente que el otro. Además existiría relación entre tenencia de mascotas y el grado de actividad, mejor estado de salud y relación con la familia y/o amigos. Los perros fueron las mascotas más adoptadas, siendo la compañía el rol más asignado para ellas. La clínica veterinaria fue el lugar más frecuente de atención a la mascota, siendo de excelente a buena la relación con el médico veterinario, tanto en el plano profesional como humano, con lo cual el profesional ejerce una actividad de asistencia veterinaria y apoya el bienestar del anciano, promoviendo relaciones humanas”, concluye la investigación.

  

Combatiendo la soledad y la ansiedad 

Conversamos con el psicólogo clínico Marcelo Sandoval Fernández, para saber algo más de las ventajas o desventajas de tener una mascota en la tercera y cuarta edad.

 

¿Es recomendable que las personas mayores tengan una mascota o un animal de compañía?

Si, es recomendable ya que beneficia al sistema inmune además de permitir que el adulto mayor no presente sensaciones de soledad y ansiedad. La tenencia de una mascota para un adulto mayor puede ser favorable ya que le permite el mantenimiento de rutinas como preocuparse del buen cuidado, alimentación y salud del animal, promoviendo el sentimiento de responsabilidad por un otro además de promover hábitos saludables como pasear al perro que implicaría una mayor actividad física.

 

¿Qué beneficios psicológicos y físicos tendría esta tenencia?

Dentro de los múltiples beneficios asociados a la tenencia de una mascota podemos encontrar:

  • Mejora el sistema inmunológico, ya que aumenta la producción de dopamina y serotonina que son químicos que se relacionan con el estado de ánimo y la tranquilidad.
  • Disminución del estrés, disminución de la presión arterial.
  • Aumento de la actividad física. Pasear al perro, jugar con el gato puede implicar una actividad física atractiva y motivadora para una persona adulto mayor.
  • Contribuye al buen mantenimiento de las habilidades cognitivas (mantiene la mente activa) como mantener la memoria, atención, resolución de problemas, motivación entre otras.
  • Existen innumerables estudios que comprueban la correlación positiva entre tenencia de mascotas y aumento de la salud física y psicológica, es por esto por lo que en nuestro país y en el mundo existen las terapias con animales ya sea para tratar a niños, adultos mayores e inclusive para soldados con estrés post traumático.

 

 

¿Cuáles son las características que debe tener esta mascota?

La persona mayor que desee tener una mascota debe informarse sobre los cuidados que requiere el tipo de animal que anhela poseer. Por ejemplo, existen animales más activos y dependientes de cuidados, a su vez algunos requerirán más espacio físico que otros, se deberá poner atención en la alimentación adecuada y cuidados médicos como esquemas de vacunación y desparasitación.

Básicamente la clave para ser un buen compañero humano para una mascota es ser consciente de las necesidades de este y ser responsable de su cuidado.

  

Algunos consejos para una tenencia correcta desde la perspectiva psicológica.

¿Qué debería y no debería hacer la persona mayor?

El tenedor de una mascota debe entender que es una ser vivo con necesidades físicas y necesidades de afecto, a su vez se debe tener presente que un animal en algunas ocasiones pudiera realizar alguna travesura o algún destrozo en el hogar. En algunas oportunidades los animales pueden subirse a la mesa, pasar a llevar algún adorno, arañar algún mueble, etc. Sin embargo, ninguno de estos inconvenientes supera las múltiples ventajas de tener una mascota.

Se le debe brindar a la mascota un lugar seguro y cómodo para resguardarlo, mantenerlo con afecto, respeto y cuidado, haciendo esto el adulto mayor podrá disfrutar plenamente de una relación mutuamente beneficiosa y gratificadora.