Consejos para una vida mental saludable

¿Cómo tratar la depresión en las personas mayores?

¿Qué es la depresión y cuáles son sus síntomas?

 

Es uno de los trastornos de la salud mental importantes que se sufre en la vejez. Es un trastorno del ánimo que puede que pase desapercibido en esta etapa de la vida. La gente confunde este trastorno con una condición propia de la vejez: “esta persona está así porque es vieja, por eso está retraída, sin ganas de hacer cosas…”, sin embargo, es probable que lo que le ocurre a esa persona es que está deprimida y no se ha dado cuenta. Otra característica de la depresión en esta etapa es que muchas personas más que reportar síntomas anímicos como tristeza, pena, desgano, falta de motivación, lo que sienten son muchos dolores en el cuerpo, y se lo pasan de médico en médico y nunca le encuentran nada. Cuando una persona mayor tiene muchas dolencias somáticas y no se le encuentra ninguna causa física, hay que sospechar de la existencia de una depresión.

Es importante que quede bien claro que la depresión en la vejez es tratable, con ayuda se puede superar.

 

¿Cómo las personas jóvenes pueden ayudar a que las personas mayores se sientan mejor?

 

Puede resultar obvia la respuesta, pero una forma de ayudar a las personas mayores es abrirse y comunicarse con ellas. Hay que sacarse los anteojos prejuiciosos que se tiene sobre la vejez y llegar con una mirada abierta a ver quién es la persona que se tiene al frente. Hay que abrirse a saber qué es lo que ha vivido, qué ha sufrido, qué puede comunicar, qué puede darme a mí, qué le puedo dar yo a esa persona, sin prejuicios ni estereotipos. Hay que evitar a toda costa infantilizar a las personas mayores, pensar y tratarlas como si fueran niños, hay que vincularse con ellas reconociendo su diversidad. Hay que llegar, en resumen, con una mirada abierta de lo que es la vejez.

Consejos para prevenir la depresión en las personas mayores

 

La depresión se combate fundamentalmente con ayuda profesional. Lo importante es consultar si uno está transitando por un cuadro depresivo, recordemos que sus síntomas pueden darse en el ánimo y también en el físico. Por eso ante una sospecha hay que consultar.

Es difícil prevenir la depresión. Hay que hacerle frente a situaciones difíciles de la vida de manera saludable es un buen consejo. Saber enfrentar la acumulación de pérdidas que es común en esta etapa es recurrente. Muchos podrán hacerlo, pero otros necesitarán ayuda.

Algunos elementos a tener en cuenta:

  • Ampliar las redes afectivas. No llegar a la vejez en soledad, hacer todo lo posible por fortalecer una red afectiva familiar o no familiar. Hay que diversificar nuestro mundo afectivo, ampliarlo a más allá de lo familiar. Hay que desmitificar eso que en la vejez uno no puede generar nuevas amistades o tener una nueva pareja, por qué no. Hay que reconocer que esta es una etapa de la vida donde quizás no se están reconociendo oportunidades de vida, solo porque en el ideario social se dice que no es adecuado. Si nos abrimos a otras personas claramente podemos enriquecer nuestro mundo afectivo.
  • Buscar nuevos proyectos que nos sean de interés. Ver dónde poner nuestra atención y energía, ahora que se dejó de trabajar, que los hijos están grandes e independientes y ahora donde se cuenta con harto tiempo libre. Muchas veces el no contar con algo a lo cual enfocarse es una fuente de depresión. Hay que empezar a diversificar los intereses y buscar nuevas alternativas, esto ayuda muchísimo.
  • Cuidar la salud física. Es distinto vivir la vejez de manera saludable que poco saludable. La diferencia puede estar entre la autonomía y la dependencia. Si dentro de lo que uno controla puede desarrollar niveles de salud lo más probable es que gane autonomía, y eso es algo que nos hace sentir muy bien.