PALABRAS MAYORES

Conozca relatos de Personas Mayores contándonos su vida, sus visiones, esperanzas, alegrías y tristezas. Apreciemos cada realidad a través de los ojos de la experiencia.

testimonios:

ALFONSINA MORALES BASSALETTI (SECRETARIA GENERAL ANAMCHILE)

 

BREVE HISTORIA CONSTITUTIVA DE ASOCIACIÓN NACIONAL DE ADULTOS MAYORE DE CHILE- ANAMCHILE.

 

Después de varios años de intentar organizar una Asociación Nacional de Adultos Mayores, con reuniones en diversas localidades y ciudades, se logró un día 17 de Agosto de 2012, en la ciudad de Chillán, reunir a todos los dirigentes representativos de las 15 Regiones del país, oportunidad que se eligió la primera Directiva, quedando como Presidente el Señor Hugo Guiñez Mardones, según lo dispuesto en la Ley 20.500 promulgada el año 2011, a la vez se eligieron 11 delegados , representando a las regiones presentes. Con fecha 8 de noviembre del 2012, se obtiene la personalidad jurídica con el número 2343. Desde esa fecha se han realizado reuniones integrales y participativas, en varias localidades de las diversas regiones. Desde el año 2013 a la fecha se han desarrollados encuentros, seminarios y reuniones informativa masiva.

 

Se ha participado en reuniones con la Comisión de la Honorable Cámara de Diputados, año 2013, donde se expuso la necesidad de contar con un Ministerio para el Adulto Mayor.

Se han realizados Seminarios en Chillán, Puerto Montt, Puerto Saavedra, Angol, Temuco, Lebu, Concepción, Temuco, Valparaíso, Santiago, año 2014 y 2015

Nuestro Presidente, Don Hugo Guiñez Mardones y Directivos, organizó un encuentro con todas las autoridades, cívico-militar y eclesial, en Salón Purísima Concepción de Chillán, masivo, participativo y de gran proyección futura, para los dirigentes y otras organizaciones comunitarias asistentes al encuentro de Adultos Mayores de Chile.

 

Se realizan reuniones cada dos meses, participando el Directorio completo y Delegados, las que se desarrollan tanto en Chillán como en Concepción, para trabajar los temas como son la obtención de un Ministerio y una LEY para el Adulto Mayor, con contenidos integrales, para una mejor organización y conocimientos. En el presente año, hemos marcado presencia, como Adultos Mayores, bien organizado y preparados, en el ex Congreso Nacional y en la Cepal, para exponer nuestros derechos e inquietudes, sobre todo en el tema del Ministerio y una Ley , para el Adulto Mayor, ya que pensamos y tenemos el convencimiento, que por esa vía puede mejorar, los problemas que son de larga data, como son la Salud, Pensiones, Mejor Trato, Transporte, etc.

 

Con este afán seguiremos viajando con esfuerzo y renovado empuje, hacia localidades que aún no han sido visitadas, para entregar dinamismo, conocimientos y unión a todos los Adultos Mayores de Chile.

HALIER DE LA FUENTE CANDIA

 

Hola. Les voy a contar parte de mi historia. Toda mi vida familiar y laboral se ha desarrollado en Ñuble, específicamente en la ciudad de Chillán y San Carlos. Criada en el seno de una familia cristiana y con disciplina severa, muy querida por mis padres y los otros familiares. La parte laboral cumplida a mucha honra en el Poder Judicial, donde he disfrutado de la valoración y reconocimiento de mis superiores e incluso de los usuarios, actualmente pensionada.

 

Cabe destacar que tengo una hija que ha formado su propia familia bien constituida, tengo 1 nieto y 1 nieta, que me han robado el corazón. Y que veo a diario como crecen y aprender sus primeros pasos. A lo largo lo mejor de la vida, disfrutar y compartir con la familia y los amigos de siempre. Agradezco a Dios todo lo que me ha dado. Finalmente invertir en la familia y los seres queridos, es gratificante.

MATILDE JEREZ RIQUELME

 

Buenas tardes, mi nombre es Matilde Jerez Riquelme, vivo en Angol, novena región.

 

Quiero conversarles a las Socias y Socios de la Asociación Nacional de Adultos Mayores,  donde nuestro Presidente es Don Hugo Guiñes Mardones. Con una tremenda sabiduría y talento, muy dedicado a innovar para poder ganar un ministerio y ley integral para todos los Mayores, no importa credo ni religión, uniendo a todas las regiones para así todos apoyar y concretar esta tremenda misión: el derecho a tener voz y voto, porque así seremos escuchados y respetados. Ser libres de buenas opiniones es la petición de derechos de mejor estatus de larga vida, pues a mí se me eligió por votación y mayoría ser la presidenta de nuestra Región Araucanía con el propósito de llevar esta misión como dirigenta y con la P.J. constituida en el año 2014 en adelante trabajando por las comunas, reuniones para el congreso para Santiago.

 

Nuestra Aliada para a Dios gracias. En los proyectos de SENAMA siempre fue la prioridad para …pañales… para postrados ya que las pensiones son tan pobres y los pacientes Adultos Mayores cada año somos más… y también ahora con este Gobierno las ayudas son más escasas y las necesidades muchas más.

 

Así es la agonía y tristeza de las personas que se encuentran dominadas por estos tiempos porque nadie escucha pareciera el dolor ajeno. Cada día que amanece trae una historia de nunca solucionar para los y las MAYORES.

MARYELA PINCETTI COFRE (79 AÑOS)

 

Soy Profesora Normalista, de la Normal de Talca, con mucho orgullo, a estas alturas de mi vida Jubilada, ya Adulta Mayor, pero les contaré algo de mi vida. Me casé, tengo dos hijos maravillosos, una Kinesiólogo y el otro Abogado, tres nietos, una Doctora, un Ingeniero Comercial y el regalón de 16 años, estudiante. A demás, algo de mi vida Profesional como Docente, entre otras cosas fui Supervisora de Educación en Linares y Talca, fui Coordinadora Regional de Educación de Adultos y terminé mi carrera como Directora del Centro de Capacitación Laboral Iberia de Talca, también trabajé como Directora de la Escuela Diferencial España de Talca. Allí elaboré el Primer Programa de Estimulación Temprana a nivel Nacional, para el cual contamos con el apoyo de fondos Presidente de la República, fue un proyecto maravilloso, se nos compró toda la implementación en EEUU, era como un cuento de hadas, ósea en este proyecto,  sacábamos a los bebes del Hospital  de Talca y también ayudábamos a las mamitas con psicólogos. Éste duro 5 años.

 

Por otra parte, en el Centro de Capacitación trabajábamos con jóvenes Mayores de 16 años y hasta los 26 con multi déficit, les capacitábamos para la vida del trabajo. En el año 2005, solicite la construcción del Edificio para este colegio, con un costo de 1.400.000.000, consiguiendo para éste, dos hectáreas más a la Corporación española, que eran nuestros padrinos. Se construyó un edificio maravilloso, con talleres, grandes invernaderos y lleno de piezas jaulas para los animales, transformando todo en una TREMENDA GRANJA EDUCATIVA. Contábamos con el apoyo de Zoo Metropolitano, donde íbamos una vez al mes, en día Lunes y traíamos las jaulas de un camión cama baja, llenas de diferentes animales. Fue la realización de mi vida

 

Cuando jubilé, durante tres o cuatro años no hice nada, solo quería descansar después de 46 años y medios de trabajo. Después de esto consideré que era necesario hacer algo y me incorpore al Club de Adultos Mayores de los Profesores Jubilados, donde he permanecido ya por 6 años y esto me permitió ser Presidente de la UNIÓN COMUNAL DE ADULTO MAYOR ALEGRIA DE VIVIR DE SAN JAVIER, esto ya hace 5 años. Aquí se realiza un trabajo maravilloso, apoyamos y ayudamos a quien lo necesita contando para toda nuestra labor con el apoyo tremendo del Señor Alcalde, don JORGE SILVA SEPULVEDA, de la Señora Administradora SEÑORA ALEJANDRA BAHAMONDEZ, de la Señora DIDECO SEÑORA SOLEDAD VILLENA y de todo el personal de la Ilustre Municipalidad de San Javier, de quienes estoy muy agradecida. Además, hago clases dos días a la semana en el Centro Cultural de la Comuna, hasta donde llegan gran cantidad de alumnas Adultas Mayores, quienes encuentran a un grupo amable con una tremenda camaradería, haciéndoles ver la vida de otro color. Hacemos grandes exposiciones de las artesanías realizadas, aprenden a reciclar todo material en desuso, especialmente botellas de vidrio y lana de ovejas. Tengo 79 años y gracias a todo cuánto realizo me encuentro con mucho ánimo para seguir ayudando a nuestros Adultos Mayores. 

Estrella Pinto Ramos (72 años)

 

Mi nombre Estrella Pinto Ramos, tengo 72 años, nací en Vicuña, la ciudad de nuestra Poetisa Gabriela Mistral. Mi segunda Ciudad Arica, donde trabaje en el Ejército de Chile por varios años, deje de trabajar al nacer mi hija con Síndrome Dowm, lo cual me dedique a ella. Mi tercera Ciudad y la de mi esposo: Chillán. En esta Ciudad y junto a varias mujeres Cristianas formamos el Voluntariado DAMAS DE BLANCO, trabajando en el Hospital Herminda Martín de Chillan, por muchos años, después me di cuenta que cuando mi hija egresa de la Escuela Especial no hay ningún lugar donde ella pueda seguir capacitándose ya que para estos jóvenes no existía ningún lugar donde ir casi. Junto a otras madres creamos FUNDACION ELEVA, lugar donde los jóvenes pueden seguir capacitándose, en esto llevamos 10 años de lucha por la integración, y sobreviviendo con proyectos y con el esfuerzo de 5 madres que estamos de Lunes a Viernes en nuestra Fundación, ubicada en un Colegio que nos entregó la Municipalidad en COMODATO. Tenemos una matrícula de 17 jóvenes y una lista de jóvenes que quieren ingresar, se han capacitado en coctelería y hoy tenemos COCTELERIA INCLUSIVA donde trabajan jóvenes y mamás, hace 10 años de nuestra Fundación y soy hace 10 años su Representante Legal y 5 años como Directora ya que siempre trabaje de secretaria. Pero en la pandemia estudie y me titulé de Inspectora Educacional, además de sentirme orgullosa a estas altura de la vida de haber estudiado, también con mucha tristeza ya que esta pandemia se llevó a mi esposo en el año  2021, pero sigo luchando por nuestros jóvenes en Situación de Discapacidad, por la Inclusión, por la integración en los trabajos. Mi mayor deseo: vivir muchos años más y dar a conocer estos jóvenes de más 28 años que egresan de las Escuelas Especiales y se van a su casa a deteriorarse, me siento muy orgullosa de mi trabajo y siento día a día el cariño de mis ángeles de la Fundación. Ojalá alguien que quiera ayudarnos nos visite y vea nuestro trabajo. Estos jóvenes requieren ayuda, esa es parte de mi vida.

Nelda Moraga Ojeda (80 años)

 

Mi nombre es Nelda Moraga Ojeda. Edad, 80 años. Técnico en Administración de Empresa. Hasta los 18 años viví en la hermosa ciudad de Osorno emigrando a la ciudad de Temuco para continuar estudios universitarios. Mi vida laboral la ejercí por 41 año en el Instituto de Desarrollo Agropecuario, servicio público perteneciente al Ministerio de Agricultura. Su misión es fomentar el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina. Estamento muy postergado del mundo rural.

 

Hoy, al mirar hacia atrás, puedo decir que soy testigo de un cambio radical en ellos al ver sus sueños realizados ya que la mayoría tienen hijos profesionales, tienen una vida más cómoda al contar con mayores recursos, tienen buenos vehículos y en general su vida ya no es de tanto sacrificio con los adelantos tecnológicos y mayores recursos económicos de parte del Estado han cambiado en parte su realidad.

 

Al contribuir con mi servicio al pequeño campesino me siento parte de este cambio aportando con un granito de arena a este despertar campesino y la experiencia adquirida me hace mucho sentido, porque he recibido mucha gratitud y cariño de su parte y al mismo tiempo he conocido el mundo campesino integrado por seres con muchos valores de una calidad humana increíble donde el respeto, la humildad, la generosidad y su gran corazón son características a toda prueba. Siento que todos estos años servidos en la administración pública valieron la pena.

 

En el año 1977 continúe mi vida laboral y familiar en Chillán, una ciudad apacible y acogedora, pero algo me atormentaba y en mi mente se estaba apoderando una idea nociva: la de volver a mis raíces y eso significaba que lo haría sola, extrañaba mucho mi familia, el ambiente laboral y la lluvia. En Chillán los calores eran intensos que para una sureña era difícil de tolerar.

 

Esta loca idea se apoderaba de mí y no me dejaba disfrutar esta nueva residencia y estaba muy atormentada con esto que no me favorecía en absoluto.  Siempre pedí al Señor que me ayudara en esta decisión. Aquí nuestro Padre me demostró que El llama en el lugar y momento preciso y fue así como me guio y mostró el camino que me llevó a Schoenstatt, entregándome una familia espiritual que no conocía.

 

Siempre profese la religión católica pero no muy comprometida como quien dice católica a mi manera. De esto ya hacen cuarenta y un año feliz de conocer y formar esta linda familia schoenstattiana. Hoy solo guardo gratitud por este llamado divino Dios me ha mostrado que Él es Padre y espera que sus hijos se acerquen a Él y si no lo hacemos Él nos llama en su debida oportunidad.

 

En Schoenstatt he crecido en mi Fe he conocido a Nuestro Padre Dios y también a una Madre. Madre que nos acaricia nos abraza y también es Educadora quien nos guía y educa para conocer y desarrollar nuestra personalidad que nos ayudará a trabajar para lograr nuestra santidad.

 

En Schoenstatt la vida espiritual se desarrolla en comunidad. Ingresé en la Rama Familiar junto con mi esposo. El grupo estaba compuesto de ocho matrimonios de similares características: todos jóvenes formando familia, compartiendo nacimientos, bautizos, primeras comuniones, logros académicos, matrimonios de los hijos y finalmente el nacimiento de los nietos. Así pasamos junto 26 años nutriéndonos de la pedagogía del movimiento Apostólico de Schoenstatt y así poder ser más efectivos en la entrega y participación en nuestras parroquias y también en la familia que estábamos formando (como ser mejores padres). De la mano de la Virgen María, caminamos 26 años. Así fuimos adquiriendo experiencia y edad y también con los años se fue debilitando nuestra salud y nuestro grupo al final se disolvió. Sin embargo, aunque seguimos agrupados, si estaremos unidos por nuestros corazones hasta la eternidad.

 

Teniendo en consideración que María es nuestra Madre y cada hijo tiene que aportar en el estado en que se encuentre y conociendo mis limitaciones, me he integrado en otro estamento de Schoenstatt que es la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina cuya tarea es misionar. Llevar a la Santísima Virgen a los hogares donde aún no la conocen, orar con esas familias y enseñarles a rezar el Santo Rosario. En nuestro caminar con María mostramos ese amor sin límites de Madre que Acoge, nos abraza, nos acurruca y también nos educa para ser mejores personas para así lograr la Santidad a la que todo cristiano debe aspirar.

 

Para mi ha sido fundamental en mi vida estar sostenida de estos dos grandes pilares que es Nuestro Padre Dios y Nuestra Madre la Santísima Virgen María, porque ellos nos entregan fortaleza y paz en los momentos difíciles que sirven como testimonios de vida para las personas que nos rodean.

 

En el año 2007 me acogí a retiro laboral y Dios me mostró una nueva etapa que no conocía: disfrutar del tiempo completo para mí, viajar al extranjero, hacer realidad algunos sueños como es viajar a Tierra Santa, Lourdes y Schoenstatt en Alemania donde nació el movimiento fundado por el sacerdote José Kentenich el 18 de octubre de 1914. Me integre a grupos con mis pares, disfrutamos de los viajes de SERNATUR, en general nos hemos agrupados para juntas vivir esta etapa del Adulto Mayor y acompañarnos, apoyarnos mutuamente en este caminar que como todas las etapas de la vida también tiene su encanto, aprovechamos todas las instancias que se nos ofrecen para tener una mejor calidad de vida en este proceso de ir envejeciendo juntas. Asistimos a gimnasia, a talleres de crecimiento personal, charlas con psicólogos, talleres de desarrollo cognitivo todos muy interesantes que lo disfrutamos mucho.

 

Que la vida se nos acorta es una realidad, pero esto no debe ser un motivo de preocupación, no nos puede impedir de vivir y disfrutar plenamente esta etapa. Hay que vivir positivamente todo lo que nuestra sociedad nos entrega como Adulto Mayor. Sin embargo, estamos consciente que las políticas públicas no van acorde con nuestras necesidades y tiene mucho por hacer, que Dios ilumine a las autoridades y al igual que nosotros sientan que es una necesidad el crear el Ministerio del Adulto Mayor.

 

Ser Adulto Mayor es un privilegio, no todos llegan a esta edad, se nos regala todo el tiempo para nosotras y nosotros para compartir con las amigas, con la familia, y sobre todo acompañar a los pares que viven en soledad. Podemos asistir sin límite de tiempo al cine, al teatro a una fiesta siempre que sea una matiné bailable porque tenemos que cuidarnos del frío.

 

Al finalizar quiero comentarle un artículo que leí no hace mucho de un Señor llamado Roberto Pérez, Embajador de la Paz, que más o menos expresaba lo siguiente: “Si yo tuviera que decirle algo con todo mi ser, Si en nuestra vida solo pudiera decir una sola palabra seria Gracias, Gracias por existir”. Y al hacerlo quiere decir que estamos felices por estar vivos es estar consciente de lo que soy Hoy. Es agradecer a nuestra Madre Tierra y a nuestro Padre Sol. Nosotros los Cristianos le agradecemos a Nuestro Padre Dios.

 

“Agradecer es el agrado de ser”.

 

Así como Él nos invitaba a agradecer, yo también los invito a agradecer porque si lo hacemos muchas veces al día quiere decir que tienes motivo para hacerlo, pero aunque no encuentres el motivo y a pesar de eso las sigues dando, quiere decir que has entendido que ya no hay lugar en tu organismo para enojarte, ya no hay oscuridades y hasta el dolor comprendemos que tiene un destino y unas oportunidades.

 

Cuando la palabra GRACIAS se instala en nuestro ser no hay lugar a palabras negativas ni para sensaciones de tristeza. La palabra GRACIAS te inspira a sentir en tu cuerpo vibraciones profundas que solo entregan AMOR. Por tal razón por tu salud física y mental este Señor nos insta a que la Primera palabra de la mañana y la última de la noche sea GRACIAS.

 

En este momento de mi vida solo tengo que dar GRACIAS a Dios que me ha permitido vivir para disfrutar esta etapa de mi vida, me dio una familia que me dio la vida y me entregó mucho amor y valores para desarrollarme como ser humano, me dio una Madre espiritual que me sostiene en momentos difíciles y nos enseña a caminar por la vida enfrentando las adversidades dignamente.

 

Los Adultos Mayores sentimos que con nuestro trabajo ejercido por tantos años, dando lo mejor de cada uno hemos aportado con un granito de arena a nuestra sociedad y que merecemos disfrutar esta etapa plenamente.

Tomás Araya Rodríguez (69 años)

 

Amigas y Amigos de ANAM-CHILE. Soy Tomás Araya Rodríguez, con 69 años, viudo, 3 hijos, 5 nietos, Contador-Computación, pensionado naval. Mis actividades han sido: Presidente Junta de Vecinos, Presidente de Filial de Coquimbo Unido, Presidente de la Corporación Por un Valparaíso Unido, relator de informática, Peritajes, Asesor de Empresas, Panelista de Radio en Deporte, escritor de novelas (“La Vida en Pleno”, en DIBAM una de ellas).

Mi característica siempre es la Empatía, en especial con los Adultos Mayores, es por eso qué al sentir el llamado con mucha pasión, empatía, sentimiento y devoción del Sr. Guiñez, de inmediato nació mis deseos de hacerme participe de su Loable Gestión que a Dios gracia he sido agradecido por su recepción de parte de su Presidente de ANAM-CHILE. Dios permita seguir avanzando en esta magnífica Obra hasta lograr además de lo ya logrado: solicitar horas en Salud por teléfono con prioridad, Que los Medicamentos sean a Precio Costo y/o subvencionados y Tener una Casa de Acogida Valor conforme a su pensión y/o subvencionados, hasta lograr tener Nuestro Ministerio y el Día del Adulto Mayor. Amigas, Amigos, Sr. Guiñez, Muchas Gracias. Hasta Siempre.

Marta del Carmen Villegas Contreras, biografía de un adulto de 100 años

 

Nació un 13 de junio de 1923 en la ciudad de Chillán, hija de un matrimonio de pequeños emprendedores, don José del Carmen Contreras, oriundo de la cordillera Argentina quien se dedicaba a fabricar zapatos de cuero y doña Rosa Elvira Contreras, que  confeccionaba colchones de lana. De este matrimonio que celebraron  más de 50 años, nacieron ocho hijos siendo Marta la número dos, en la actualidad viven solamente cuatro hermanas.

 

De  la Sra. Marta podemos decir que a los 15 años se fue a vivir con una tía al Campamento de Caletones, hoy Minera El Teniente, lugar donde conoció a su esposo, se casaron en el año 1944, viviendo primero en Caletones,  luego en Tucapel para radicarse definitivamente en Chillán, de su matrimonio nacieron tres hijas y un hijo.  En el año 2000 partió su compañero quedando viuda desde hace 23 años. Su vida ha sido marcada fuertemente por la  Iglesia Católica, como Legionaria de María participó en todas las actividades de la Parroquia Sagrada Familia,  hasta que su edad y fuerzas se lo permitieron.

 

En este caminar de 100 años ha vivido tres terremotos que han azotado la ciudad de Chillan, el del año 1939, el año 1960 y el último el año 2010.  También  sobrevivió a pestes y otras enfermedades que por esa época no existían avances en la medicina.  La pandemia del Covid para ella nunca fue de temor, con todas las vacunas al día no ha sufrido contagio.

 

Hoy vive en su casa, acompañada por dos nanas que la atienden con cariño y paciencia, recibe  la visita de toda  su familia,  ya tiene ocho nietos y cuatro bisnietos, siempre está preocupada de llamar a las amistades que aún conserva. Su estado de salud en bueno, no tiene enfermedades de base lo que le permite organizar su casa sin problemas.

 

Espiritualmente dice estar preparada para su partida,  eleva sus brazos para decir “Aquí estoy Señor para cuando me quieras llevar” su fe se reafirma cada vez que recibe en su domicilio la Sagrada Comunión que con cariño le llevan desde la Parroquia Sagrada Familia.

 

Si tuviera que entregar un consejo a las nuevas generaciones es que nunca hay que perder la esperanza, sus sabias palabras son: Adelante, siempre adelante con fe y amor en el Señor.

 

Magaly Fuentes

 

Hola soy Magaly (Maggy). Me habría gustado llamarme Margarita, así no tendría que dar explicaciones de porque me dicen Maggy. 

Fui casada a la antigua, hasta que la muerte nos separe, y así fue: ya soy viuda por seis años.

He trabajado ligada a la Iglesia Católica por muchos años, creo que 22. Primero encargada de la librería El Sembrador hasta el 2010, si, justo el gran terremoto. Tan así que el lunes siguiente yo ya estaba en mi nuevo trabajo, Parroquia Santo Domingo, del que guardo los mejores recuerdos. Fue como mi segunda casa donde recibí mucho cariño y apoyo cuando mi esposo estuvo muy grave en Santiago. Mis viajes eran todos los fines de semana durante nueve meses. En ese tiempo siempre tenía un hombro donde llorar, mis compañeros, los sacerdotes, las hermanas, y gente parroquiana que me conocía, incluso las personas que iban a pedir ayuda, me daban sus buenos deseos a pesar de sus necesidades.

En esa oficina yo era la secretaria parroquial y  ahí en ese lugar se produjeron los milagros más increíbles. Seria largo de enumerar, pero un botón de muestra: ya sería julio 2017 y a mi esposo lo cambian de la UCI a la UTI, pues en la ventana tenía un calendario donde le iban marcando los días para que no se perdiera en el tiempo. Con el cambio se perdió el calendario, él lo necesitaba con urgencia. En esa fecha no existía un calendario en ninguna parte, pensé hacerle uno, pero un día tocan el timbre de la oficina parroquial, me levanto a abrir y que creen….en el suelo un calendario nuevecito y nadie a la vista. Busqué hasta la salida y no había nadie. Y así muchos más que es imposible de olvidar, solo que DIOS CUANDO QUIERE DAR, A LA CASA MANDA A DEJAR. 

Bueno como dije antes soy viuda con mi esposo estuvimos juntos desde los 8 años, éramos vecinos. Pero el ser viuda no es el fin del mundo, ni siquiera la vejez, solo son etapas nuevas, las que hay que aprovechar al máximo. Uno ya no tiene que estar preocupada de los niños, de la comida de todos los días. Yo viuda no le pido permiso a nadie y me doy mis momentos de alegría, ya sea una conversación amena, una salida entretenida, ir a gimnasia, a clases de algún baile que nos guste, y si es invierno que más da. En Youtube hay aplicaciones que hasta baile español te e enseñan, con mis achaques ya hemos hecho amistad, si me duele algo tomo algo, y si tengo flojera me levanto muy tarde, total no molesto a nadie.

Con mis hijas, tengo un par de gemelas, y una más ya señoras cercanas a los 50 tenemos una relación mama-amiga aun me piden consejos y yo sé que me admiran porque ando hasta en moto, lo que ha sido un acierto, no saben lo que se siente con el viento en la cara y la libertad que da.

Para la pandemia, cuando dieron permiso para hacer ejercicios muy temprano, primero salía a dar una vuelta en bici y llegaba transpirando, luego tomaba la moto y llegaba muerta de frio a tomarme un cafecito (descafeinado a estas alturas), con leche, así me entretuve pintando no cuadritos u otras cositas si no la fachada de la casa el portón, hasta los pastelones del patio los pinte de tres colores, no ven que había que ocupar el tiempo.

En fin queridas(os) amigos la felicidad en la tercera edad no se la pierdan, no ven que no vuelve.

“La vida es bella, siempre hay que sacar de todo lo malo algo bueno, siempre lo hay, ten Fe, dela religión que seas ten Fe, la Fe nueve montañas. Hay que mirar las plantas, los árboles, hasta las más pequeñitas pasan por distintas etapas, por las cuatro estaciones. Han visto como una cosita verde se asoma por entre el pavimento, a pesar de todo lo que tienen en contra, buscan como salir arriba. Debiéramos copiar ese pequeño ser que vive a pesar de las dificultades.

La naturaleza nos da lecciones de vida, aquí en casa tengo plantas llamadas Abutilones, tienen flores rojas naranjas o amarillas, tienen mucho néctar y las abejas y los picaflores se pelean por absorber ese rico manjar, que es esencial para su vida. Es una maravilla verlos con su trinar muy chillón y sus colores fluorescentes, esas pequeñas avecitas te pueden dar la alegría del día.

La vida es bella, si, nos queda solo disfrutar ya que en poco tiempo más no estaremos, llevémonos esta imagen a donde sea que sea”. 

Genoveva Orietta Guiñez Mardones. Profesora y Directora

 

La vida es un soplo y no solo Yo lo digo, pero verán por qué. Soy Genoveva Orieta Guiñez Mardones, chilenaza  nacida en Pemuco, un pueblito sureño y chiquito con paisaje señorial y tranquilo, bello y querido por sus habitantes que poco emigran como familia  y viven toda la vida allí. Sus costumbres como TERRA NOSTRA y tal vez sea la razón de dejar esa tierra Es lo que Yo viví en una familia de 6 hermanos que crecimos como en esos años aceptando y respetando normas, valores muy practicados en ese entonces por allá de los años  40, 50 y más. El poco desarrollo en los lindos, sanos y amados pueblos chicos, causaron la ida de la juventud para estudiar en secundaria y universidades de las ciudades que si la tenían, actualmente todavía  existe esa idea, la idea de los adolescentes para buscar un mejor futuro. Fue así como nos fuimos a Chillán. Estudié en el Colegio LA PURÍSIMA y luego a la Normal N 1  en Santiago. Me recibí de profesora Normalista con distinción y fui nombrada en la capital  que sabrá mucha gente que al no tener distinción debe comenzar su nombramiento en rural por lo menos 3 años. Yo me fui a Santiago con la idea de estudiar Derecho después; porque necesitaba tener un título primero y como me fue tan bien conocí al que fue mi marido, Mayor que yo varios años y tuvimos cuatro hijos, hoy todos profesionales: médico, abogado, ingeniero y profesor. Esta última una profesión muy noble mal pagada pero muy noble e IMPORTANTE. Hoy estoy viuda y SOLA. Transcurrió mi vida  linda y casi sin sentirla. Fui feliz por largo tiempo y por periodos, mientras mis hijos eran pequeños hasta su adolescencia. Eran míos. Después llegó la época en que ellos  tenían que buscar su camino y realizarse como profesionales y formar familia. SE FUERON TODOS, HASTA MI MARIDO. El falleció a los 97 años cuando sus hijos se graduaron, se casaron y tuvieron hijos, conoció a 10 nietos y ahora son 14. La familia siguió creciendo y ahora tengo tres bisnietos. Bueno, mi historia cambió, mi vida sin marido, ya  sin todos mis hijos porque se casaron, y algunos se fueron a otras ciudades  y ahí comenzó la pérdida de la alegría y la felicidad,  porque me empecé a sentir SOLA, y no solo sola sino que muy abandonada  y poco considerada  en convivencia. Aunque se habla de mucho cariño de todos hacia mí, pero que es lo que me pregunto, porque Yo fui una  Mamá siempre presente con todos mis hijos aunque tenía que trabajar como era antes a dos jornadas, lo que nos permitía almorzar en familia todos los días. Siempre resolviendo  todas las dificultades y estar con los hijos tratando de ayudarlos a estar tranquilos y realizados. Pero ¿qué pasa ahora que yo estoy necesitando su ayuda, sus cuidados, su abnegación como la que yo tuve por cada uno, POR AMOR  no por obligación  sino por amor? También me pregunto, ¿el AMOR ES UNO O SON MUCHOS AMORES? ¿El amor al  hijo es uno y el amor del hijo a los padres es otro? ¿Por qué?, si el lazo que une al hijo con la madre es para toda la vida. Otra pregunta que me hago en mi soledad  es será necesario frente a tantas situaciones de soledad como la mía frente a mis hijos  que el ESTADO  se haga responsable del ADULTO MAYOR  y cree una Institución que se haga responsable de esta  enorme  cantidad de personas que hemos entregado y aportado lo mejor al país.

También sé que las INSTITUCIONES  no hacen todo lo que provocó su creación y peor ahora se están robando los dineros, ¿entonces? Tampoco necesitamos sólo más pensión para alcanzar a costear las reales necesidades sino el cómo resolver los problemas físicos, porque perdemos la autonomía casi total o TOTALMENTE, y la mental esa sí que es total la ayuda o asistencia  Doy Gracias a Dios que a mi edad tengo el mal menor, estar SOLA, pero soy autónoma, mentalmente, económicamente, físicamente y para terminar les digo que a lo mejor quien no está SOLA  no entenderá de que estoy hablando porque desgraciadamente el ser humano parece que  es indolente hasta que le pasa. ¡Fui una mujer exitosa y gracias a eso no me he muerto de PENA E IMPOTENCIA!

INÉS ALARCÓN GUTIÉRREZ (73)

 

Nacida en Chillán, con estudios universitarios de Enfermería en la Universidad de Chile. Anulada, 1 hijo, soltera, jubilada, provengo de padres agricultores.

 

Siempre he tenido vocación de servicio como dijo alguien: SE VIVE PARA SERVIR, PORQUE SI NO ES ASI NO SE SIRVE PARA VIVIR. Basándome en esta frase decidí pertenecer a la INSTITUCIÓN DE LA GOTA DE LECHE en Chillán, colaborando desde más menos 25 años ya, además formo parte de la organización comunitaria JUNTA DE VECINOS SARGENTO ALDEA N°2 de Chillán, donde colaboro con mucho agrado cuando me lo solicitan, ya que estas actividades me permiten y me aporta mantenerme activa en forma física y mental y compartir con personas de mi edad lo que enriquece  y alegra nuestro diario vivir.

 

Considero muy importante, además, colaborar con una organización que tuve la suerte de conocer: la ASOCIACIÓN NACIONAL DE ADULTOS MAYORES DE CHILE (ANAMCHILE) creada en la ciudad de Chillán hace 12 años. La organización pretende sacar del más absoluto  anonimato a los ADULTOS MAYORES DE CHILE.  Trato de colaborar en esta  propuesta  nacional  en favor de los Mayores de Chile,  que se ve reflejado en gran medida en la revista exclusiva LA VOZ DE LOS MAYORES de ANAMCHILE que permite visibilizar a las Personas Mayores y acompañarles en el envejecimiento. En Chile  llamar más la atención de las autoridades y hacerles sentir que son personas valiosas, que muchos de ellos siguen aportando con su  trabajo, su experiencia, sus conocimientos y que son personas útiles aun a la sociedad.

 

La mirada al envejecimiento debe estar desde las aulas, desde pequeños para educar sobre el envejecimiento y tener otra mirada cuando se llega a la vejez.

 

Me siento feliz colaborando con los Mayores de Chile.

ANA ESPINOZA CONTRERAS (74)

 

Asistente Social de la Universidad de Chile, sede Valparaíso; Licenciada en Trabajo Social de la Universidad del Bío-Bío. En el año del Bicentenario de la Independencia Nacional (1810-2010) se me concedió un reconocimiento por mi destacada contribución a la Administración de Justicia. Ejercí mi profesión durante dos años en el Hospital de Quillota y de La Calera; tras lo cual, en agosto de 1974 ocupé el cargo de Asistente Social en el Juzgado de Letras de Puerto Aysén; trasladándome en 1994 al Juzgado de Menores de Chillán, donde jubilé el año 2012, ciudad en la que mantengo mi residencia. 

 

Mi trayectoria laboral se desarrolló en la atención de menores en el área judicial, en la que tangencialmente se derivaba la participación de Adultos Mayores; por lo que solo mediante la observación y acumulación de conocimiento empírico de la vida diaria, dada a partir de las visitas domiciliarias que realicé gran parte de mi vida laboral, emitiré mi opinión sobre este tema.

 

Resulta un hecho indiscutible el sostenido envejecimiento de la población en el último tiempo, dado a mi parecer, como consecuencia de la sostenida paz que ha reinado en el mundo, especialmente desde la segunda mitad del siglo XX, en los últimos 70 años. Asimismo, la medicina ha experimentado un destacado avance, minimizando los efectos de enfermedades como el cólera, tifus o pulmonía, entre otras enfermedades, las cuales en otro tiempo eran sumamente letales. A lo anterior se suma el gran progreso de la tecnología, que ha permitido reducir las distancias, mejorar las comunicaciones y hacer más cómoda la vida de las personas. Factores que junto con mejorar la calidad de vida de los Adultos Mayores, ha determinado alargar los años de vida por sobre los 80, en el caso de los hombre y 90 años, para las mujeres. De esta forma y según datos de INE, la población chilena de personas Adultas Mayores ha aumentado en un 18,1% en el año 2022, lo cual hace que como sociedad debamos plantearnos la interrogante de si el país está preparado para enfrentar este desafío. En este sentido merece destacarse el rol que ha jugado la Asociación Nacional de Adultos Mayores –ANAMCHILE– que por más de una década ha trabajado intensamente en todos los niveles, para hacer visible la realidad del Adulto Mayor, que ante una sociedad hiperestimulada, tecnologizada y en la cual el tiempo es un bien cada vez más escaso, sufra de una exclusión y discriminación consciente o inconscientemente, siendo un grupo etario que ha sido largamente postergado. 

 

No obstante lo señalado precedentemente, he de reconocer que se han obtenido algunos resultados a nivel gubernamental que merecen destacarse, tal como la Pensión Garantizada Universal y la rebaja en los pasajes del transporte público. A nivel municipal, se ha logrado la creación de las farmacias comunales, que ha permitido el acceso a obtener medicamentos a un valor acorde a los ingresos de los Adultos Mayores. Sin embargo, he de señalar que este beneficio municipal en la Región de Ñuble existe solo en la ciudad de Chillán, siendo imperativo replicarse en otras comunas particularmente en la provincia del Itata en cuya población impera mayoría de A.M. sobre la población joven.

 

En la I. Municipalidad de Chillán Viejo y por Decreto Alcaldicio, se creó  la tarjeta “A.M.+Feliz” para el Adulto Mayor,  que permite descuentos en locales comerciales de la comuna como restaurantes, comida por encargo, provisiones al por menor, peluquería, notaría y Conservador de Bienes Raíces, motel y hotel. 

 

No obstante estos avances nacionales y comunales, considero que a nuestro país le falta mucho por desarrollar en materia de cuidado de la población de Adultos Mayores, siendo un buen ejercicio observar que ocurre en otros lugares del mundo en cuanto al tratamiento que se les da, a efecto de replicar en nuestro país buenos ejemplos.

 

En esta línea, puedo mencionar que en otros países latinoamericanos, como en Ecuador, existe una credencial para el Adulto Mayor, la cual posee un sello digital para verificar su autenticidad, conjuntamente con el RUN y fecha de emisión, credencial que sirve para exhibirla en el transporte público y que incluye otros beneficios, como una rebaja o liberación de pago para eventos o espectáculos públicos, exenciones en el régimen tributario, exoneraciones en el pago por costos notariales y registrales.

 

Además, dicho país instauró la Defensoría del Pueblo, institución que exhorta al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes a garantizar los derechos de la población Adulta Mayor y desvalida. Esta Institución iría en defensa de los A.M. que sufran abusos –especialmente financiero– de parte de familiares directos. Institución que prestaría mucho beneficio del A.M.  a nivel nacional.

 

Luego, en países europeos, como Inglaterra y Francia, se dispone que él o la trabajador(a) social practique periódicas visitas al hogar que albergue a algún Adulto Mayor a efectos de verificar las condiciones en las que vive. Asimismo, tienen facultades para erradicarla de dicho hogar de comprobarse malos tratos para albergarla en hogares ad-hoc. Además, existe servicio doméstico gratuito por algunas horas, para los Adultos Mayores que viven solos/as.

 

Por otro lado, me gustaría referirme respecto a las residencias para A.M., las cuales desde el punto de vista de la infraestructura, urge vigilar que aquélla cumpla con todas las disposiciones legales en su construcción para asegurar la mejor calidad de vida a sus residentes. Además, es menester realizar una vigilancia periódica por parte de profesionales, a fin de que se mantenga en las mejores condiciones de vida de sus residentes. Como sugerencia y ante la conveniencia para el Adulto Mayor de diversificar sus contactos diarios, sería una buena instancia el crear hogares en que convivan estudiantes universitarios y Adultos Mayores, pues permitiría desarrollar la comunicación e inclusión de ambos grupos etarios.

 

Finalmente, pienso que hay mucho por hacer y sería pertinente recoger experiencias exitosas de otros países para replicarlas en Chile, para crear políticas públicas que realmente se interesen en abordar la situación de los Adultos Mayores, de manera que sean bien elaboradas para evitar que en su práctica, los A.M. no sean blanco fácil del menosprecio y desaire de las personas que deban ejercerla. El A.M. merece el mayor  respeto y consideración de la población activa, pero en esta era de la digitalización impera la prisa, todo lo inmediato, aumentando la brecha generacional con los A.M., a tal extremo que en países orientales existen robot programados para brindar atención del A.M. que vive solo/a, debido a que sus familiares no disponen de tiempo para dedicarle el cuidado diario.

 

Claudia Muzzio Jeffs y Ramón Osses Martínez

Nuestra historia

Cuando quedé viuda el año 2015, prometí no quedarme en casa llorando penas, y participaría en actividades que habían sido postergadas, así ingresé al Coro Renacer Cantando de Macul, el canto y las muchas presentaciones me hicieron renacer, participé del Taller Literario Vicente Huidobro, concretando la publicación de escritos tanto de mi esposo como míos, cumpliendo una promesa realizada antes de su partida, así nació el libro “Realidad o Ficción”, un amigo me propuso hacer una exposición con mis últimas acuarelas en la casa de la Cultura de Ñuñoa , entre todas estas actividades, también fueron forjándose nuevas amistades y concretando algunos viajes.

Todo iba más o menos bien, hasta que decidí dejar la espantosa capital para radicarme en esta tranquila y acogedora ciudad de Curicó, donde una de mis hijas radica junto a dos de mis nietas, ella es la tercera de los cuatro hijos, tres mujeres y un varón, en total seis nietos.

Al llegar a Curicó nuevamente tenía que buscar nuevos grupos donde participar y desarrollar mis actividades, integré el Coro Polifónico, con bastante dificultad, no leía música, también inauguré una exposición la que, solo permaneció dos semanas porque comenzó la pandemia, a pesar de las limitaciones de esta, integré diversos talleres literarios, concretando la publicación de mi libro “Duendes y Colores” y participando en tres antologías una digital y dos en papel.

Antes de la pandemia quedó pendiente un viaje a Turquía y Grecia y si Dios quiere este año concretaré muy bien acompañada.

Al venirme a Curicó había comentado a mis hijos que me encantaría encontrar un compañero, alguien sencillo, mayor, ojalá un huaso de campo de preferencia y que le gustara lo mismo que a mí, cantar, escribir, tocar guitarra y gustara del folklore, y por supuesto que también fuera viudo. Si uno lo ve desde afuera es mucha exigencia junta, pero en el desear no hay engaño.

En el primer tour que hice desde Curicó, no iba ningún varón solo, los pocos que iban lo hacían con sus señoras. Seguí buscando que hacer y me integré a un taller de grabado muy enriquecedor, esta disciplina no la veía desde la universidad.

Mi contacto para viajes había programado una salida para septiembre a la Laguna San Rafael, e iría acompañada de mi hija menor. Debo confesar que había mirado detenidamente el wasap del grupo que iría en el tour, buscando si iba algún varón solo, entre ellos encontré un hombre canoso alto que me propuse conocer, cuando llegué al lugar del encuentro donde compartiríamos una cena todo el grupo, él llegó al rato después entró al salón, dejó su maleta y se apoyó en la pared dedicándose a observar, – ¡es él!- me dije, y me acerqué, no fue difícil entablar conversación, pronto estábamos charlando, y nuestra guía, se acercó y nos indicó una mesa agregando:  -los dos  son escritores,  nos miramos.

– ¿Tú escribes?,

– Sí, yo también, tengo algunos libros publicados.

–  Yo sólo escribo en Facebook, y también me gusta mucho el folklore y toco la guitarra.

– También yo, aunque hace tiempo que no lo hago, y soy fan del folklore.

– Soy viuda hace siete años, agregué

– Yo lo soy hace cuatro años.

Mil y una coincidencias comenzaron a surgir, teníamos en común mucho más de lo que imaginamos. En el viaje hicimos gran amistad compartiendo mesa, desayunos almuerzos y paseos. En las actividades del tour, Ramón demostró todas sus cualidades artísticas cantando, recitando, bailando, y todo su histrionismo, estaba impresionada con este hombre de 83 años, recién cumplidos, con la vitalidad de un joven quinceañero.  Al fin tenía un amigo con quien compartir nuestros hobbies e intereses, además penas y alegrías.

Ofrecí ayudarle con sus escritos publicados en Facebook, con la finalidad de armar un libro. De regreso del viaje comenzó a frecuentar mi casa a fin de revisar sus escritos, a través de ellos lo fui conociendo mucho más, Ramón sirvió por mas de 30 años en carabineros, hoy retirado, muy estudioso, preocupado de sus hijos, son tres, querendón siete nietos y tres bisnietos, es muy bonachón, buena persona, un hombre bueno.

Avanzamos con mucha rapidez en su libro, y nuestras conversaciones eran cada día más extensas, mi meta era dejar el libro en imprenta antes de un viaje a México que tenía programado con mi hija menor.

El libro estaba casi listo, el muy emocionado me quiso agradecer con un beso en la mejilla el que rápidamente se desplazó a mi boca, a los pocos días estábamos pololeando, nos sentíamos como dos adolescentes, y debimos separarnos por veinte días que duró mi viaje, para ambos fueron eternos, para él quizá un poco más por su inseguridad y mucha incertidumbre.  Me comentó que él también estaba buscando una pareja con quien compartir una amistad e intereses comunes, pero que hacía tiempo ya no se hacía ninguna ilusión. Las comunicaciones por wasap y llamadas nos ayudaban a mantenernos en contacto, él no es muy experto en redes sociales y hubo momentos en que no podíamos contactarnos, su celular se quedaba en modo avión y era un desastre. Al fin llegó el día del reencuentro, ahí estaba esperándome a la bajada del bus. Un reencuentro maravilloso, y un par de días después nos fuimos a un tour a las termas con nuestros amigos operadores turísticos de N-Viajes, responsables de habernos dado la oportunidad de encontrarnos.

El libro fue lanzado a fines de noviembre, con mucho éxito.

Se fue quedando poco a poco en mi casa, hoy vivimos juntos, a su casa vanos a regar plantas y alimentar a la mascota, especialmente los fines de semana para misa sabatina de la capilla de su sector, donde participamos cantando y animando la liturgia. Nunca habíamos hablado ni de política, ni de religión, grande fue la sorpresa para él, al enterarse que yo era católica y que también había participado en la animación, cantando y leyendo.

-Hoy hacemos vida de pareja con mucho amor cariño y alegría deseando que Dios nos siga manteniendo sanos y juntos por un buen tiempo más – dice Ramón –  y agrega “es lo mejor que nos ha pasado”, soy un afortunado de haberla conocido y atreverme a dar este paso, nos llevamos muy bien. Nos besamos y acariciamos a cada momento, agradeciendo a Dios por este tiempo que nos ha brindado, cantamos, tocamos guitarra juntos, y queremos cada día hacerlo mejor, hoy nos hacemos asesorar por un profesor. Soñamos con hacernos famosos, nos reímos muchísimo, corregimos y criticamos nuestros escritos, también pintamos y todo esto sazonado con muchísimo amor, besos y abrazos.

Si bien participamos en actividades comunes cada cual sigue con sus actividades y compromisos adquiridos con anterioridad, yo en pintura y Ramón en el club de cuecas de adulto mayor.

A la gente, por muy amigos que sean, le cuesta entender y aceptar que un adulto mayor pueda pololear o tener una nueva pareja, y en una junta con amigos, muchos sorprendidos por nuestra relación, uno de ellos preguntó tímidamente: y ustedes ¿hacen las tareas?

-Respondí abiertamente, “estamos pololeando y nuestras hormonas se activan como adolescentes y también existen las azulitas”, nadie más se atrevió a preguntar.

¿Cuál es la clave de nuestra felicidad?, es la gran confianza que nos tenemos, todo lo conversamos sin ningún tapujo, no tenemos secretos.

Para ambos esta relación ha sido muy revitalizadora, hay ocasiones en que nos cuesta creer tanta felicidad junta, disminuyeron los achaques, por ahora solo queremos recibir la bendición de la iglesia.

Nuestro próximo destino Camboriu, Brasil, al “Encuentro de Feliz Idade del Mercosur y Latinoamérica”, encuentro de adultos mayores.

Como cantamos, también tenemos nuestra canción que es nuestro compromiso:

 

Siempre te voy a querer,
Me asegurare,
De enamorarte cada día,
Aun con mis defectos,
Aun con mis locuras,
Y mis tonterías…

Siempre te voy a querer,
Te voy a cuidar,
Por el resto de mi vida,
Hasta que la muerte,
Un día nos separe,
Yo voy a ser tuyo, y tú mía.

(fragmento de canción que canta el grupo mexicano Calibre cincuenta

Autor Rodolfo E. Muñoz Cantú)

Iris O´Kington Ormeño

Para las Personas Mayores del mundo

Debemos sentir orgullo de nuestras arrugas. No es privilegio de la juventud divertirse, jugar, tener ilusiones, soñar con lo bonito. Por eso les repito dice Ignacio Puschel, y yo con el. “Viejitos y viejita del mundo, con mucho amor dejen de pretender que lo somos, dejen de  amargarse, porque ya nunca lo seréis a no  ser un milagro. Dejemos de pensar que todo tiempo pasado fue mejor y desarrollemos nuestro presente con valor, energía, sabiduría, mesura, madurez y optimismo, que son las virtudes en que tal vez superamos a los jóvenes, frecuentemente más impulsivos. Nuestra única limitación puede ser nuestra salud, que a estas alturas tiende a complicarnos. Así aun con dificultades, debemos mantenernos activos y  sobrellevar con dignidad y alegría, lo que tengamos que vivir, amor para todos, es el mejor remedio.

Edith Balmaceda Jaure  (71)

Un día de noviembre, hace ya 71 años, llegué a este hoy agitado y controversial mundo. Han sido siete décadas vividas entre dulce y agraz, Mi infancia transcurrió en una ciudad de provincia, en una típica familia chilena, con un padre muy trabajador y comerciante, una madre muy inteligente para administrar, un hermano trece años mayor que yo y tres hermanas que me antecedieron, fui “el conchito”, según me llamaba mi padre, la inesperada después de cinco años. Fueron mis hermanas las que ayudaron a mi madre con mi crianza y me enseñaron a caminar, fueron mi padre y mi hermano los que me imbuyeron en el mundo de la lectura y fue mi madre la que me formó en la disciplina de la perseverancia. Aún hoy recuerdo cuando me decía: “Si otros pueden, ¿por qué tu no podrías?”

 

Mi adolescencia la pasé pensando y repensando el mundo, leyendo a Erich From, Marcouse, Ignace Lepp y si debía elegir entre ir a una fiesta o quedarme leyendo, prefería el libro, pero no fui matea, mis notas en el colegio no eran de las mejores, más bien eran “reguleques” y no podía ser de otra manera pues estaba mas interesada en organizar todo tipo de actividades extraprogramáticas que permitieran la visibilización del alumnado así que en 3° Medio me propuse crear el Centro de Alumnas y hasta redacté sus estatutos reclutando para ello a varias “insurgentes”.  Me sentí muy feliz cuando al año siguiente se realizaron las primeras elecciones para Presidenta del mismo, obviamente, por estar a meses de egresar no fui candidata, pero eso no me importaba, consideraba más valioso haber contribuido a hacer escuchar la voz de las estudiantes.

 

Al egresar de 4° Medio tenía muy claro que deseaba estudiar Derecho, quería ser abogada. PERO… ERAN OTROS TIEMPOS. En la casa quienes tomaban las decisiones eran los padres y, en el caso específico de mi familia quien decidía era mi madre y ella ya había dictaminado que TODOS sus hijos debían estudiar una carrera científica, así que ni hablar de Derecho. Mis reclamos, ruegos y llantos no sirvieron de nada, pero igual escondida, postulé y quedé en el tercer lugar de la lista de espera. Feliz se los comuniqué y el NO!! se escuchó hasta Buenos Aires.

 

Una de mis hermanas estaba estudiando en la U de Chile sede La Serena y entre mis postulaciones marqué una carrera emergente que ni conocía pero de la que algo había leído: Tecnología en Alimentos. Despertó interés en mí porque implicaba la búsqueda de nuevos procesos para el mejor aprovechamiento de los recursos alimentarios con lo que se podía contribuir a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones que sufrían hambre en el mundo. Eso era lo que en mi idealismo creía. Ahora, al recordarlo, sonrío.

 

Partí a La Serena, estudié como loca, me costó un infierno y un cielo enteros. Definitivamente, no era lo mío, pero igual perseveré, no me quedaba otra. Pasaron los años, completé mi vida universitaria, encontré trabajo y me fui a vivir sola en Santiago.  Fue lo mejor que me podía pasar!!! Todo lo que no carretié siendo adolescente, me lo disfruté en ese tiempo!!! Hasta que…Me enamoré, fue un súbito frenazo después de ir a 200 Km por hora, tal cual.

 

El amor me llevó a caminar por otros suelos, a un país en donde fui muy bien acogida y donde, supuse, iba a vivir el resto de mis días. Al principio trabajé en una tienda, después como administrativa en una compraventa de autos, hasta que por fin me llamaron de una prestigiosa empresa de alimentos para hacerme cargo del laboratorio.

 

PERO…El sueño fue corto, la vida dispuso otra cosa y a los pocos años decidí volver pues mi padre enfermó gravemente y falleció, mis hermanos ya habían hecho sus vidas fuera de la casa y mi madre había quedado viviendo sola en una casa grande y vacía. Yo seguía estando soltera pues nunca estuvo en mis planes casarme, jamás me imaginé vestida de novia y menos aún me vi dedicándome a atender a un marido que, la gran mayoría de las veces, jamás valora a su cónyuge, (¡¡antes muerta, no me había sacado los ojos estudiando para estar lavando calzoncillos!!)

 

Los chilenos somos muy cuenteros, estamos convencidos de ser tolerantes y de amplio criterio, lo que sólo es cierto cuando no es la familia propia la que está en “entredicho”, sometida al juicio del “que dirán”. A esas alturas ya tenía 32 años pero me fue prohibido TERMINANTEMENTE compartir techo y cama con mi pareja, porque estaba en juego “la honorabilidad de la familia”. Así las cosas, el amor poco a poco se iba desvaneciendo hasta que terminó por desaparecer. No culpé a nadie ni me convertí en la llorona por el amor perdido, la vida tiene su propia música y, bien o mal, hay que bailarla. 

 

Pasaron los años, cada vez que alguna amiga o conocido tenía un problema legal, me preguntaban, no sé porqué pero siempre encontré alguna respuesta conducente a resolver sus problemas. Muchas veces me dijeron “¿Porque no estudiaste Derecho? Serías una buena abogada!!” Pero, con pesar, pensaba que ya era tarde, que el momento para hacerlo ya había pasado.

 

En agosto del año 1991 la mayor de mis hermanas tuvo un grave problema de salud a consecuencia del maltrato físico y sicológico que le daba su cónyuge. Fue algo tan extremadamente grave que jamás pudo recuperarse y quedó con daño neurológico irreversible. Estuvo hospitalizada durante 8 meses, tiempo que su marido tardó en hacerse humo y abandonarla. Cuando la dieron de alta, estaba con traqueotomía y no podía tragar, así que no comía. Yo me había opuesto a que le hicieran una gastrostomía, o sea, a que le insertaran un tubo en el estómago mediante una perforación en el abdomen para alimentarla, así que los médicos me dijeron que ya nada podían hacer y la dieron de alta. Pero, no me rindo fácilmente, soy muy muy perseverante, así que le pregunté si quería vivir conmigo, ¡¡¡ella asintió con su cabeza y me la traje!!!

 

Dejé todo, trabajo, amores y cuasi amigos, porque los amigos de verdad estuvieron siempre a mi lado. Me puse a vender tejidos, chalecas y sweters, empecé comprando 4 unidades, no me alcanzaba para más, pero las vendí muy bien y me encargaron más. Era tanta mi desesperación que desarrollé habilidades de vendedora que nunca había tenido. Mis amigos hacían rifas y colectas para ayudarme, les estoy eternamente agradecida.

 

Una de mis hermanas estaba, y aún está, radicada en Alemania y me llamó para decirme que ya que no podía colaborar directamente en su cuidado, enviaría una mensualidad que permitiera cubrir gran parte de los gastos. Fue un gran alivio.

 

La cuidé durante 16 años, aprendí a vivir a su ritmo, a ser más paciente y más tolerante. Hice de todo para que mi hermana tuviera el mejor vivir dadas las circunstancias, pedí un crédito automotriz y compré un furgón escolar, ese trabajo era de sólo algunas horas al día por lo que podía estar con ella la mayor parte del tiempo. Los médicos decían que el que siguiera viviendo era “un milagro de la medicina”, ¡mentira! Era un milagro del cariño, no sólo del mío sino de todos los que nos frecuentaban, que no eran el resto de la familia porque también se distanciaron, eran mis amigos y la persona que llegó para hacer las cosas de la casa mientras yo no estaba pero que la cuidaba como si fuera su hija. No tengo palabras para expresar cuánto le agradezco su enorme calidad humana.

 

Fueron 16 años duros pero enriquecedores, es cierto que me postergué en muchos aspectos, pero si me viera enfrentada de nuevo a esa situación, haría lo mismo. Uno tiene que ser consecuente con lo que dice y si pregona que la familia es lo más importante, debe actuar de acuerdo a ello.

 

En enero del año 2008 mi hermana se fue de este mundo, su ausencia física sigue siendo dolorosa pero la siento siempre cerca de mí.

 

Tenía que reinventarme, aunque no sabía cómo. Trabajar en mi profesión ya no era factible pues estaba desactualizada, así que arrendé un local comercial cerca de la casa y puse un negocio, durante tres años me saqué la mugre trabajando pero me fue como las tristes y lo vendí.

 

Un día me visitó una amiga de los hijos de mi vecina a la que conocía desde que era adolescente y que hacía poco se había recibido de abogada, me contó que estaba iniciando un proyecto profesional para lo que ya había arrendado una oficina pero que no tenía clientes y me preguntó si conocía a alguna persona joven que quisiera trabajar como “captadora”, sin tener ninguna intención de dedicarme a eso de por vida le ofrecí mi ayuda mientras ella encontraba a alguien, así fue que empecé mi acercamiento al Derecho Laboral. Pasado un tiempo le ofrecieron hacer clases en una universidad por lo que decidió poner fin a su proyecto, pero yo ya estaba embalada y me presenté en un estudio jurídico ofreciendo mis servicios como captadora pues ya sabía que era buena en eso, me contrataron y empecé a llevarles tantos clientes que un día me preguntaron que cómo es que yo sabía tanto de Derecho. Eso fue una sorpresa porque yo no sabía que sabía “tanto”.

 

En abril del año 2014, de manera inesperada, falleció el marido de mi hermana que vive en Alemania, pedí permiso sin goce de sueldo y me fui a acompañarla pues tanto ella como su hijo estaban devastados. Mientras estuve allá recibía llamadas de los trabajadores a quienes había atendido como captadora pidiéndome que los guiara respecto a su relación con su ex empleador porque los estaba presionando para que no prosiguieran con las demandas, o respecto a sus nuevos contratos de trabajo o respecto a asuntos de herencias y demases. Al ver esto mi hermana me dijo:  “¿Edith, por qué no estudias Derecho?” Yo la miré con cara rara porque a esas alturas ya tenía 64 años y me parecía una locura tan siquiera considerar esa posibilidad, pero ella insistió diciéndome: “Siempre lo quisiste, atrévete, nunca es tarde para estudiar”.

 

Y… le hice caso, al regresar me matriculé en la UDLA en el régimen Executive, ingresé el 11 de agosto del 2014, al principio me costó pero una vez que tomé el ritmo fui un tractor, nada me detuvo. Mi jefe estaba orgulloso, me dio todo su apoyo, así que trabajé y estudié como enajenada, a mi edad no tenía tiempo para demorarme. Egresé el 19 de julio del 2019, di los tres Exámenes de Grado e hice la práctica profesional durante 6 horrorosos meses.

 

Y… ¡Por fin! A los 70 años juré ante la Corte Suprema!

 

La vida me hizo dar una larga vuelta antes de conquistar mi sueño, todo lo que me exigió lo cumplí, llegó la hora de cosechar lo sembrado.                                                    

 

Angélica Acevedo (66)

Como historia que se precie de tal y, para visualizar y quien sabe si hasta para escuchar la voz de quien la narra, me presentaré.

 

Soy Angélica Acevedo, Keka, tengo casi 66 años, chilena, resido en Santiago pero nací en la ciudad de Concepción, de profesión Orientadora Familiar y también Mediadora Familiar y Escolar.

Hace unos días se me solicitó que escribiera parte de mi historia, que al parecer podría instar a otros contemporáneos nacidos a mediados del siglo 20 o por ahí, a tener la motivación necesaria para realizar alguno que otro sueño que a veces está tan guardado que no nos atrevemos a sacarlo a la luz, pensando que quizá ya no estamos en edad o nos preocupa qué dirá la familia, las amistades o hasta los vecinos, pero sin temor a equivocarme nuestra mayor limitante es pensar que “ya no estamos en edad”, así nos boicoteamos y nuestro sueño o sueños siguen guardados en nuestra mente y corazón.

 

Naturalmente no es fácil derribar esta actitud de autoboicot cuando en nuestra sociedad chilena y por qué no decirlo a nivel latinoamericano, predomina el “edadismo” (término con el que se hace referencia a la ‘discriminación de las personas basada en la edad’ RAE). De esta manera actúa la sociedad con nuestro grupo etario porque hay un desconocimiento de quiénes somos, cómo pensamos, cómo sentimos, cuáles son nuestras inquietudes, nuestros proyectos, tenemos metas pendientes por cumplir en muchos casos y en tantos otros, están esos sueños de que hablé en el párrafo anterior.

 

Estamos muy estereotipados y aquí no hay culpables o tal vez sí, podría ser el avance a toda velocidad de la tecnología; que día a día nos presenta ante nuestros ojos un sinfín de conocimiento, de oportunidades; el mundo llegó a nuestras manos, sin desconocer que también hay un gran número de contemporáneos que “no están ni ahí” por opción y también quienes quisieran pero por distintas circunstancias no han podido subirse a este tren que cada vez avanza más rápido llamado tecnología.

 

De cualquier manera, siento que ya hace un tiempo, nuestra generación ha venido haciendo un cambio de mirada respecto a la vida; si bien en muchos casos el entorno lo percibe, sigue el estereotipo de que “ya no estamos en edad para…”

 

En lo personal, soy una mujer jubilada recientemente, comencé a estudiar mi Carrera profesional a los 55 años cuando sentí que al estar mis hijos adultos ya era tiempo de dedicarme a mí, de comenzar a concretar aquellos proyectos que estaban guardados en la mente y el corazón. Me titulé a los 60 años de edad, siendo ya Mayor.

 

Mi vida ha sido como lo que se acostumbraba cuando éramos más jóvenes que ahora. Casarse, formar familia y, si bien es cierto trabajé desde los 19 años, puedo decir que en este período, es cuando me he sentido más plena, por qué? Porque este tiempo es nuestro, es para que lo disfrutemos. Es el tiempo de regalo que se nos entrega por todo lo que hemos hecho por y para los demás.

 

Entendiendo que estamos viviendo un regalo es necesario hacerse cargo de él. Cómo? Lo dicho en párrafos anteriores.

Sé tú, sintiéndote la persona importante que eres.

 

Concreta aquellos proyectos/metas/sueños como le quieras llamar. Trabaja por ello. Y no hablo sólo a las personas físicamente autovalentes. Es para todos y todas.

 

No asumas responsabilidades que no te corresponden ya las tuviste, dale ese rol a quien ahora le corresponde.

 

No temas al qué dirán quienes te rodean. Sé feliz. La felicidad dura momentos, pero vívelos. Cada día hay algo que realizar. Sólo tienes que proponértelo.

 

Piensa que eres tú, tu propio agente de cambio.

 

Debo decir que aún me encuentro trabajando en uno de los puntos que les menciono. Todo es un proceso, nadie cambia de hoy para mañana. Lo importante es hacer la reflexión y generar el cambio.

 

Es mi anhelo que estas palabras escritas sean motivadoras para aquellos que quieren dar un vuelco en su vida y les falta un empujoncito. Para quienes ya lo dieron, a continuar porque esta generación es muy distinta y tenemos que con amor, transmitirle esto a nuestro entorno.

Keka

Camila del Carmen Paredes Poblete (72)

Soy Dirigenta Vecinal de Quillón. Actualmente en la recta final etapa de Adulto Mayor, nacida el 27/12/1949 en Concepción.

Desde pequeña con habilidades deportivas, musicales y otras, como líder. Profesora Universitaria de Enseñanza Media, llegué hace años a instalarme en Quillón a una propiedad del balneario, donde empiezo a unir y motivar a los vecinos para hermosear aún más este bello paraje, siendo presidenta y logrando actividades, beneficios y logros para avanzar en los proyectos propuestos.

 

Toco varios instrumentos musicales, integrante de algunos grupos como la Sinfónica de Concepción. Deportista en varias disciplinas, mi fuerte y gran amor fue la montaña, experimentada andinista conquistando cumbres nacionales y sudamericanas, galardonada con triunfos exitosos.

 

Mi carácter y forma de ser es muy especial, gozo de buena salud en gran parte por mi alimentación vegana y vegetariana. No como cadáveres, si los mataderos fueran de vidrio nadie comería carne. Soy fuerte y valiente, evito problemas y el qué dirán. Lo que está detrás y delante de mí  no es más importante que lo que está dentro de mí. Soy amante del sol y la naturaleza.

 

Para los que hemos subido peldaños los invito a: caminar y oxigenarse, dejar vicios, realizar deportes de agrado, movilizarse en bici, no tomar fármacos, a consumir muchas yerbas pues son sanas y económicas, Dios las creó con propósitos de sanidad especial. El amor es la medicina ideal, valórense, regalen sonrisas y dejen el odio, la maldad, alejarse de las amistades que no aportan, dañan. Intégrense a grupos sanos, trabajen sus dones y talentos y así siembran semillas y logran muchos frutos. Vivan cada día como el último. ¡Bendiciones para todos!

Marta Ponce Salgado (72)

Como Presidenta de la Fundación Chile en tus Manos y nuestra preocupación por la vulnerabilidad de algunos sectores, nos propusimos como misión recuperar los valores esenciales del ser humano integral como son: la Fe, la Familia,  la Sociedad, el Patriotismo y el Bien Común. Como objetivo son indudablemente nuestros niños y nuestras Personas Mayores.

 

Los viejos a veces son olvidados en la sociedad y desgraciadamente en nuestras propias familias siendo que debemos aprender de ellos, integrarlos y comprometernos con ellos, pues es el camino para solucionar los problemas de toda la humanidad por la sabiduría y experiencia que les ha dado el transcurso del tiempo. Los años pueden arrugar la piel, pueden empequeñece los ojos, pero renunciar al entusiasmo, a los momentos felices,  definitivamente es arrugar el alma.

 

Fundación Chile en tus Manos se encuentra confeccionando proyectos para lograr una vejez con calidad, con contención, con satisfacción general para todos ellos, principalmente con el bienestar emocional,  su prevención y el enfrentamiento de sus problemas.

 

“Vive la Vida y Olvida tu Edad “.

Maryela Pincetti Cofre (77)

Soy profesora normalista jubilada. Tengo dos hermosos hijos profesionales y tres nietos maravillosos. Mi vida profesional fue exitosa. Trabajé como Subdirectora de Educación tanto en las provincias de Linares como Talca. Trabajé como Coordinadora de Educación de Adultos a nivel regional en la Región del Maule. Durante todos estos años realicé una gran cantidad de proyectos para mejorar en parte el trabajo que se realizaba. Trabajé durante 27 años como Directora del Centro de Capacitación Laboral Iberia de Talca (para jóvenes mayores de 16 años y hasta 26), aquí se construyó un hermoso edificio y este centro se transformó en una granja educativa, con muchos animales (traídos desde el Zoológico Metropolitano) y como la extensión del terreno eran 4 hectáreas, se construyeron grandes invernaderos. Por otra parte, fui Directora por 5 años de la Escuela Especial España, para niños de hasta 15 años (trabaje con los dos colegios al mismo tiempo). Allí elaboré un proyecto de estimulación temprana con toda la implementación necesaria importada, con fondos estatales, en realidad estos niños y jóvenes fueron parte importante de mi vida. Después jubilé  y ahora hace cuatro años trabajo voluntariamente como Presidente de la Unión Comunal del Adulto Mayor de San Javier (UCAM), con 52 clubes y con 1.568 socios y también como Presidente del Departamento de Profesores Jubilados de San Javier, donde hemos realizado un gran trabajo en favor de las Personas Mayores de nuestra comuna. Se realiza un muy buen trabajo con todas las dependencias de la Municipalidad de San Javier, especialmente con el señor Alcalde y los jefes de Departamentos Municipales. Hemos logrado varios proyectos que han venido a mejorar la calidad de vida de las Personas Mayores. Se ha trabajado con Personas Mayores postradas, a quienes con fondos regionales se les ha apoyado tanto con cajas de alimentos, como con cajas de artículos de sanitización y bidones de detergentes y desinfectantes y también con el apoyo de psicólogos, enfermeros y kinesiólogos. Se logró la aprobación del proyecto Senama, que consistía en cajas de alimentos para gran parte de los clubes. Se ha obtenido el apoyo de Senama para reparar la sede de la UCAM (pinturas, colocación de caídas de agua, compra de algunos artefactos electrónicos, en el fondo se ha implementado con todo lo necesario).

 

En la UCAM siempre se están resolviendo problemas de atenciones médicas y dentales, problemas de falta de pañales, falta de remedios y alimentos, vacunas domiciliarias, horas médicas, se ha apoyado a todos los clubes ya sea en solucionar problemas o planificar proyectos, se mantiene comunicación diaria y oportuna por WhatsApp con todos los clubes, se han realizado diferentes capacitaciones, ya sea con kinesiólogo, psicólogos, enfermeros y con el equipo de Seguridad Ciudadana, enseñándoles primeros auxilios y seguridad personal (realizando este perfeccionamiento en la mayoría de los diferentes lugares rurales de la comuna). Actualmente se está trabajando en capacitación de reciclaje de botellas de vidrio, como una forma de apoyar a cuidar y limpiar nuestro medio ambiente y evitar que miles de botellas de vidrio vayan al vertedero, reciclando objetos de uso hogareño y también transformando a algunas Personas Mayores en pequeños emprendedores (esto se realizó con fondos de la Secretaría General de la Republica).

 

También hemos contado con la capacitación personal para la suscrita, por intermedio de esta misma Secretaria para la Capacitación de Líderes, entregado por la Universidad de Chile. Se está postulando por intermedio de la Secretaría General de Gobierno a un proyecto de tejido a telar María, donde pretendemos enseñar a nuestras socias del sector rural a hilar sus lanas (ya que las botan de un año a otro por no saber hilar), así se les enseña a hilar y a ocupar sus lanas de ovejas ya hiladas y puedan comercializarlas y no botarlas. En relación al trabajo realizado con el Departamento de Profesores Jubilados, es un muy buen trabajo, creando un coro de profesores jubilados que ha participado en diferentes eventos comunales. Se ha implementado un taller extraordinario de repostería, contando con el apoyo de diferentes colegios, ya sea en mobiliario, especialmente de las cocinas, empresa Gasco (regaló dos cilindros de 45 kilos llenos) la distribuidora local del gas, nos regaló la instalación del gas en nuestro taller y se ha entregado capacitación en repostería, desde donde varias colegas han comercializado sus productos. Se ha implementado un taller de costura, con máquinas multipunto y overlock, donde también se han capacitado. Se han realizado cursos de bordados y tejidos con diferentes técnicas. Se cuenta, por otra parte, con la subvención que nos entrega la Ilustre Municipalidad, tanto para la UCAM, como para el Departamento de Profesores Jubilados.

Ahora la pregunta del millón, ¿quién hace estas capacitaciones? Yo y voluntariamente, porque actualmente mi vida está puesta en las Personas Mayores, quienes son los que más necesitan, después de haber dado todo por todos y sin pedir recompensas…pero sí cuentan con todo nuestro apoyo y gratitud, ya que lo necesitan mucho.

 

Rubén del Carmen Velasco Aguilar (81)

Nací en la hermosa ciudad de Molina, Provincia de Talca, Séptima Región del Maule. Me gusta el deporte, incluso alguna vez practiqué disciplinas como el básquetbol, voleibol, natación, tenis de mesa y fútbol, todas en forma amateur. También pertenecí a la prestigiosa institución de Carabineros de Chile, donde me acogí a retiro voluntario con 30 años de servicio y con el grado máximo que permite el escalafón: Suboficial Mayor.

 

Ya una vez en el retiro, junto a otros ex colegas fundamos una agrupación de suboficiales mayores en retiro en la ciudad de Osorno, lugar donde me radiqué definitivamente con mi familia. Tiempo después, fui uno de los fundadores del Club del Adulto Mayor Color Esperanza al que pertenezco hasta hoy.

 

Gozo de una salud relativamente buena, pese que hace un mes me implantaron mi tercer marcapaso, por lo que el médico me recomendó que no fuera tan acelerado.

 

Desde hace un buen tiempo trabajo por y para las Personas Mayores. Me integré a la UCAM (Unión Comunal del Adulto Mayor). Poco después integré su directiva en el cargo de Primer Director, cargo que tiene su importancia ya que por razones del estatuto en ausencia del Presidente el Primer Director lo debe reemplazar. Hace dos meses fui reelecto en el mismo cargo según votación.

 

Para muchas Personas Mayores de Osorno la pandemia ha causado problemas de salud, y en un número considerable de salud mental. La UCAM ha hecho una tremenda labor en ayuda de las Personas Mayores afectadas. Para esto hemos contado con el apoyo y la cooperación de la Oficina del Adulto Mayor dependiente de la Ilustre Municipalidad de Osorno. Oficina que cuenta con excelentes y eficientes funcionarios.

 

Para las Personas Mayores que se creen viejas ¡arriba el ánimo! A toda edad se puede sentir joven. Seamos positivos. Recuerden: no somos viejos, sólo nos llegó la tarde. Un abrazo fraterno a cada uno de ustedes, y muchas bendiciones.

Ximena Romo Quintana

La idea de formar la Fundación Vasculitis Chile nació dos años después de recibir mi diagnóstico, que fue en junio del 2009. Dos años demoró mi diagnóstico después de visitar varios médicos, finalmente cuando me agravé, decidieron enviar mis biopsias a la Clínica Mayo en EE.UU. Granulomatosis de Wegener o Granulomatosis con Poliangeítis fue el resultado, una enfermedad rara y muy grave que podría ser mortal.

 

Recuerdo que uno de los médicos que me atendía me dijo, “es una enfermedad que no tenemos en la cabeza” y esas palabras me quedaron grabadas a fuego. Bien dije, yo haré que la tengan en cuenta al momento buscar un diagnóstico difícil.

 

Una noche en que estaba en Internet buscando otra persona con mi rara enfermedad, después de mucho contactar agrupaciones de Enfermedades Raras en varios países, me respondió una norteamericana que tenía la enfermedad. ¡Fue mi mayor alegría!

Ella me integro a su grupo de apoyo y a la Vasculitis Foundation, la agrupación madre de las vasculitis en el mundo.

 

Gracias a eso conocí a fondo la vasculitis y sus tipos y participé en la fundación contactando gente de Latinoamérica con norteamericanos que tenían la misma vasculitis para conocer sus implicancias, yo hacía de intérprete, ya que mi profesión es traductor.

Finalmente, me sugirieron hacer una grupo en español en Facebook para Latinoamérica con el apoyo de ellos y así lo hice.

 

Llegó mucha gente de distintos países a los que  orienté y ayudé a formar grupos de apoyo en sus respectivos países y apoyándolos con información confiable que recibía de la Vasculitis Foundation. En aquellos años, prácticamente no había información en español.

 

Al darme cuenta que en Chile esta enfermedad era desconocida, decidimos con mi esposo formar una fundación sueño que se concretó el año 2015.

 

Así, nos contactamos con el MINSAL para dar a conocer los distintos tipos de Vasculitis. Fuimos al Senado, a la comisión de salud, a la Cámara de Diputados, nos contactamos con varios senadores, diputados y distintas autoridades, entre ellos el Dr. Iván Paul Espinoza, Director del Servicio de Salud Ñuble en esa época. 

 

Recurrimos a todas las instancias necesarias para dar a conocer la enfermedad, la falta de diagnóstico precoz  y los altos costos de su tratamiento en busca de cobertura de parte del Estado.

 

Participamos con Ricarte Soto en la creación de la Ley de Medicamentos para Enfermedades Raras, la que después de su muerte modificaron completamente, dejando una ley a la que hay que postular, por lo tanto limita el ingreso y retarda el acceso a medicamentos adecuados y de urgente necesidad a la mayoría de enfermedades raras.

 

Nuestra misión principal es informar mediante charlas, orientar y apoyar a los pacientes y a sus familias. Hacemos, en la medida que podemos, las gestiones necesarias ante el MINSAL para los enfermos que tienen urgencias de atención o procedimientos médicos.

 

Actualmente, en Chile hay más médicos que tratan la Vasculitis, aunque aún son pocos.  Tenemos un directorio de médicos que conocen bien esta enfermedad.

 

Nuestro objetivo ahora, es lograr que en las carreras de salud en especial la carrera de medicina, se enseñe sobre las distintas Vasculitis. En la U de Chile, ya tenemos una doctora docente que enseña sobre vasculitis, lo mismo en la U Católica y  en la U del Desarrollo al menos en la sede de Santiago. Queremos llegar a más universidades.  Lamentablemente, en la salud pública la mayoría de los médicos no saben reconocer los síntomas de esta enfermedad, que es de difícil diagnóstico, por lo tanto el diagnóstico es tardío y no son enviadas a tiempo al reumatólogo dejando a muchas personas con secuelas graves, como necesidad de trasplante de riñón, pulmón, visión audición entre otras. Por eso es, de vital importancia trabajar en conjunto con la academia. Esta enfermedad bien tratada y tratada a tiempo permite llevar una vida normal.

 

El otro objetivo que tenemos desde que comenzamos, es dar a conocer masivamente la Fundación para que los que padecen estas enfermedades se integren y reciban la orientación que requieren.

 

Continuamos haciendo gestiones ante autoridades y políticos de las distintas comisiones en el Senado y en la Cámara de Diputados para lograr cobertura para los medicamentos de alto costo y exámenes para el diagnóstico y de control, en espacial para la cobertura de los medicamentos que salvan vidas como son los medicamentos biológicos.

 

 La vasculitis afecta a personas de toda edad, pero es totalmente tratable si se le diagnostica a tiempo y se recibe el tratamiento adecuado.

 

Esperamos que en un futuro no lejano el Estado le de a la Vasculitis la importancia que requiere para que los afectados por ella puedan llevar una vida normal y sea tratada como corresponde dándole la oportunidad a estos enfermos de cumplir sus sueños y tener una vida feliz con sus seres queridos.

 

Fundación Vasculitis Chile: www.facebook.com/FUVACHI

Rosita Hernández Cool (75)

Les escribo desde aquí, de la Región de Magallanes, de la comuna de Punta Arenas. Soy viuda. Tengo 75 años, dos hijos, tres nietos He trabajado toda mi vida en voluntariado, alrededor de 55 años. Es lo que más me gusta. Yo viví con mi familia 18 años en Puerto Williams. Allá fundé la Cruz Roja, Centro de Madres, participé en el Centro de Padres, como presidenta, como secretaria, como tesorera, en fin, hasta cuando mis hijos terminaron su educación media. De ahí me vine el año 1984 a Punta Arenas, a acompañar a mi hija a la universidad. Ahí comencé mis actividades aquí en la zona, trabajando en diferentes clubes de adultos mayores, en la Unión Comunal de Adultos Mayores. Ya llevo alrededor de 20 años. He sido en varias oportunidades elegida como presidenta, tesorera, secretaria. Ahora, este año ya dejé mi cargo por este período y no sé si voy a seguir adelante. Ya a uno los años se le vienen encima, pero estoy con todas las ganas de trabajar. En este momento pertenezco al Consejo de SENAMA.

 

En mi club llevo 30 años, de los cuáles 26 de presidenta. He trabajado con mis socias en diferentes actividades, en artesanías, con proyectos, las he llevado por ejemplo dentro de la zona patagónica, a Río Grande, Río Gallegos, Río Turbio, estancias Fitz Roy, hemos ido a los ventisqueros, en fin, todo eso con un proyecto que nos entrega el Estado.

 

Les cuento que empecé a trabajar con las Personas Mayores cuando tenía 52 años. Ya en ese tiempo hacíamos diferentes actividades y no nos pedían el carnet, ni la edad. Después no faltó la persona que empezó a decir ella no tiene los 60, así que tuve que retirarme con mucha pena, mucha, mucha pena porque me gustaba trabajar con ellos. El día que cumplí mis 60 años llamé al alcalde, llamé a todo el mundo porque que estaba feliz de haber cumplido mis 60.

 

Esta es una edad de oro, una edad hermosa. Nosotros podemos. Yo, por ejemplo, viví 30 años sola y soy feliz. Soy feliz, tengo una tremenda felicidad. Tengo unas socias en el club pero magníficas. Como les digo, estaba 30 años viviendo solita, pero ahora el día 6 de junio todo cambió. Era un viernes. Yo vivía en una vivienda al interior, adelante vivía un par de abuelitos. Mi viejita andaba en silla de ruedas, yo los cuidaba, les ayudaba en todo y lamentablemente la vivienda de ellos sufrió un incendio y mi casita, mi casita también. Se llenó de humo. Agua. Y las llamas no alcanzaron a llegar. Pero bueno. Tuve que sacar todo lo que pude y estuve 15 días viviendo con una amiguita, pero ella no tenía la comodidad, dormíamos las dos en una camita y no era correcto para ninguna de las dos porque ninguna dormía bien.

 

Y bueno, muchas personas me ofrecieron ayuda de que me vaya a su domicilio, pero yo tengo una gatita y nadie quería tenerme con mi gatita, hasta que un día me llamó una amiga que nos conocemos hace 30 años y me dice que donde estás. Yo le digo estoy acá donde una amiga, pero tengo que salirme porque no puedo seguir así que me dice te vienes para acá, para la casa, tenemos acá una pieza para guardarla y trae tu gatita. Ahora estoy tratando de acostumbrarme a compartir con más personas. Cuesta, cuesta mucho, cuesta mucho olvidar todo lo que viví en ese momento. Cuesta mucho acostumbrarse a la vida de otras personas. Pero yo me adapto, me adapto y. Y sigo adelante.

 

Con mi club, sigo adelante trabajando con mi viejita y bueno, nosotros en la Unión Comunal trabajábamos también en voluntariado, teníamos alrededor de 150 asociados a los que nosotros les entregábamos pañales, silla de rueda, burrito, bastones, todo con proyectos que hacíamos y solicitábamos proyectos para el oculista, otorrino, todo con exámenes gratis, con lentes gratis. Ha sido un trabajo muy lindo en la Unión Comunal y ahí me siento satisfecha, me siento orgullosa de ser Persona Mayor, de que mis hijos también se sientan orgullosos, porque ellos me dicen la guerrera. Viví momentos muy malos, pero como digo yo estoy limpia, mi alma está limpia mis manos también.

 

Las Personas Mayores debemos ser personas mejores, no tenemos que envidiarnos entre nosotros. Todos somos iguales. Yo no tengo universidad, pero si con orgullo tengo mi cartón que dice Rosita Hernández Cool, voluntaria destacada. Y el otro es el cartón como mamá de mis dos hijos.

 

A todas las personas que participan en esta revista La Voz de los Mayores les envío un tremendo abrazo y espero que como Personas Mayores seamos comprensibles tanto con nuestros pares, con la juventud, con los adultos. Tenemos que ser el ejemplo para todos. Un abrazo.