DIABETES: UN ENEMIGO SILENCIOSO. DR. VICTOR CARES LAY, MEDICO GERIATRA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) entrega unas cifras devastadoras sobre la mortalidad de la diabetes (en todos sus tipos) en la población mundial: en 2019, la diabetes fue la novena causa más importante de muerte. Según los cálculos, 1,5 millones de defunciones fueron consecuencia directa de esta afección. Describe también esta organización mundial a la diabetes como una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia”.

 

Tres son los tipos de diabetes que existen. La diabetes tipo 1, donde existe una falta completa de insulina, pues el cuerpo por error se ataca a sí mismo e impide la producción de esta hormona que permite que la glucosa o azúcar en la sangre pase a las células. Recordemos que la glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo humano. Luego está la diabetes tipo 2, donde los niveles de glucosa en la sangre son muy altos. Este tipo es el más común dentro de la población que sufre diabetes. Finalmente, está la diabetes gestacional, que es la que ocurre en la madre cuando está embarazada. En esta oportunidad nos referiremos a la diabetes tipo 2, sus causas, características, síntomas y su sintomatología y tratamiento en las Personas Mayores.

 

 

Sobre la diabetes tipo 2

La glucosa ingresa a las células del cuerpo humano gracias a una hormona que se llama insulina. Si se padece de diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa bien. Entonces la glucosa no ingresa lo suficiente a las células.

 

Pero, ¿qué causa la diabetes? Una combinación de factores pueden ser los responsables de la generación de la diabetes tipo 2:

 

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (medlineplus) detalla de mejor forma el cómo se comienza a padecer esta enfermedad. “En general, la diabetes tipo 2 comienza con resistencia a la insulina. Esta es una afección en la que sus células no responden normalmente a la insulina. Como resultado, su cuerpo necesita más insulina para ayudar a que la glucosa ingrese a las células. Al principio, su cuerpo produce más insulina para tratar de que las células respondan. Pero con el tiempo, su cuerpo no puede producir suficiente insulina y sus niveles de glucosa en la sangre aumentan”.

 

¿Y cuáles son sus síntomas? Esto es lo más peligroso, muchas personas que la padecen no presentan síntomas. Estos se van desarrollando a través de los años, algunos de ellos son:

  • Aumento de la sed y la micción (necesidad de orinar en forma seguida).
  • Aumento del apetito.
  • Sensación constante de cansancio.
  • Visión borrosa.
  • Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos.
  • Llagas o heridas que no cicatrizan.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.

 

 

La forma de saber si se padece esta enfermedad es a través de un examen de sangre que lo hace un profesional de la salud. Por su parte, el tratamiento de la diabetes tipo 2 se basa esencialmente en ir periódicamente controlando los niveles de azúcar en la sangre, llevar un estilo de vida saludable y tratamiento farmacológico. Medlineplus detalla más estos puntos:

  • Un estilo de vida saludable incluye seguir un plan de alimentación saludabley realizar actividad física con regularidad. Debe aprender a equilibrar lo que come y bebe con la actividad física y los medicamentos para la diabetes, si los toma.
  • Los medicamentos para la diabetesincluyen medicinas orales, insulina y otros medicamentos inyectables. Con el tiempo, algunas personas necesitarán tomar más de un tipo de fármaco para controlar su diabetes.
  • Deberá controlar su nivel de azúcar en sangre con regularidad. Su profesional de la salud le dirá con qué frecuencia debe hacerlo.
  • También es importante mantener la presión arterial y sus niveles de colesterolen el rango establecido por su médico para usted. Asegúrese de hacerse las pruebas de detección con regularidad.

 

 

Diabetes tipo 2 y las Personas Mayores

Revista La Voz de los Mayores conversó con el Médico Geriatra Dr. Víctor Cares Lay, quien nos dio más luces sobre cómo afecta particularmente esta enfermedad a las Personas Mayores.

 

¿Los síntomas de la Diabetes Mellitus tipo 2 en las Personas Mayores son similares a los de los pacientes más jóvenes? ¿En qué se diferencian?

 

La Diabetes Mellitus tipo 2 es una enfermedad en la cual nuestro organismo no genera la cantidad de insulina necesaria para metabolizar los carbohidratos (azúcar). Los síntomas asociados a la diabetes en Personas Mayores pueden ser iguales a los de personas más jóvenes, los más característicos son: polidipsia (mucha sed que lleva al consumo de gran cantidad de agua), poliuria (mayor cantidad de volumen de orina o mayor cantidad de veces en que orinamos) y polifagia (mayor apetito que lleva a un aumento en la cantidad de alimentos que ingerimos).

 

Existen otros síntomas que pueden presentar los pacientes cuando la diabetes está descompensada, por ejemplo, mareos, náuseas, vómitos, dolor abdominal, incluso en Personas Mayores puede provocar cuadros de delirium (desorientación, agitación, agresividad, alucinaciones, entre otros).

 

Algo muy importante es que la diabetes, sobre todo en etapas iniciales, puede no presentar síntomas, por lo que es  fundamental realizar un chequeo con su Geriatra al menos 1 vez al año.

 

¿Cuáles son los desafíos que tiene el tratamiento terapéutico y farmacológico de la Diabetes 2 en Personas Mayores?

Hay varios desafíos en el tratamiento farmacológico de nuestros pacientes, uno de los principales es lograr la adherencia a los medicamentos, ya que la mayoría de los pacientes cuando se sienten bien, dejan de tomar los fármacos, lo cual no permite mantener bien controlada la enfermedad.

 

Otro desafío es encontrar el medicamento más adecuado para cada paciente en particular, considerando los efectos secundarios que pueden causar, por ejemplo la metformina puede causar dolor abdominal o diarrea, la glibenclamida puede causar una disminución significativa del nivel de glicemia (hipoglicemia) por lo que idealmente las Personas Mayores no deberían utilizar glibenclamida.

 

Algo muy importante es que los pacientes que requieren utilizar insulina deben recibir una educación por parte del equipo de salud para que aprendan a almacenar este medicamento, aprendan a administrase ellos mismos la insulina o educar a algún familiar o cuidador para que lo hagan.

 

Esto cobra relevancia en pacientes con problemas visuales, temblor o demencia, donde su red de apoyo es fundamental para lograr mantener un buen tratamiento farmacológico

 

 

¿Qué debe tomar en cuenta en su vida cotidiana la Persona Mayor con diabetes 2 para sobrellevar mejor la enfermedad? Algunos tips para mejorar su tratamiento.

Las medidas no farmacológicas son de gran relevancia en el manejo de la diabetes, por ejemplo:

 

  • Deben tener una alimentación saludable, idealmente mantener una dieta mediterránea que consiste en alimentos como frutas, verduras, frutos secos, pescado, carnes con la menor cantidad de grasa posible, aceite de oliva, arroz integral, pastas integrales, leche, entre otros. En lo concreto esto significa que pueden alimentarnos con charquicán, porotos con pilco, pescado con ensalada u otros platos que sean del agrado de los pacientes utilizando los alimentos de esta dieta.

 

  • Deben realizar actividad física de forma regular, como mínimo 150 minutos de actividad física a la semana (lo que equivale, por ejemplo, a 30 minutos diarios de actividad física). La intensidad de esa actividad física depende de cada paciente, por ejemplo, un paciente sedentario, podría comenzar caminando de a poco hasta lograr caminar 30 minutos al día, en cambio otros pacientes con mayor actividad física podrían lograr trotar 30 minutos diarios, lo importante es que esa actividad física se mantenga en el tiempo y no genere dolores o molestias al paciente.

 

  • Si el paciente presenta alguna molestia asociada a la diabetes debe consultar inmediatamente a su Geriatra tratante, con el fin de encontrar la causa y solucionarla, evitando cuadros de mayor gravedad que pueden ser prevenibles.