Talleres de Oración y Vida

Para reencontrar la alegría de vivir

Frente al mundo moderno de hoy, que entre otras cosas nos ha alejado de la esencia de la persona, del prójimo y de Dios, obras como los Talleres de Oración y Vida creados por el franciscano capuchino Ignacio Larrañaga dan un horizonte de esperanza y de renovación de la fe, de conocimiento interior y reagrupación de la familia humana. Ayuda a encontrarse a uno mismo en la felicidad de Dios, logrando que las personas se comporten como una familia, es decir una comunidad a quien los guía Dios y las enseñanzas de Jesús. Entendiendo la comunidad como una unidad común, o sea, distinta en sus formas pero iguales en sus orígenes y en su finalidad: el bien común y el amor al prójimo.

 

Junto con su esposa, Hugo Guiñez, Fundador y Presidente de ANAMCHILE, son guías de los Talleres de Oración y Vida. En sus palabras, “estos talleres permiten un gran crecimiento personal, a través de ellos se logra recuperar la alegría de vivir. Su pedagogía y la profundización de la fe permiten encontrar la paz, el amor a la naturaleza. Se consigue superar la tristeza y la depresión. Quienes hemos tenido la felicidad de pertenecer a ellos podemos dar veracidad de haber encontrado un camino hermoso para transitar por esta vida junto a los demás. Al cultivar la Fe y la Esperanza hacemos de la fraternidad un modelo de convivencia tan especial que permitimos que el perdón y la tolerancia estén en medio de nosotros. La comprensión hacia los demás nos permite no tener que perdonar algunas acciones que cometemos en el diario vivir. Los seres humanos muchas veces vivimos sin mirar y sin darnos cuenta de lo hermoso que es nuestro entorno. La naturaleza con su belleza incomparable  que nos rodea, por el apuro de transitar no reparamos en la hermosura de un flor, el canto melodioso de los pájaros, la brisa sin prisa que acaricia nuestra piel, el sol que entibia nuestros cuerpos y por las noches la reina de la obscuridad, la luna, nos alumbra muchas veces el sendero errante de un viajero apresurado”, reflexiona.

 

Los talleres del padre Ignacio Larrañaga (1928-2013)

 

Este español llegó a Chile como un joven sacerdote perteneciente a la orden franciscana capuchina. En nuestro país realizó una obra pastoral muy importante y destacó como escritor religioso y organizador de talleres y cursos que buscan acercar más el ser humano a Dios y las enseñanzas de Jesús.

 

En la década de los ´70 instaura los Talleres de Oración y Vida que representan una forma nueva de evangelización y enseñanza de la visión de Jesús, más acorde a los nuevos tiempos y a las nuevas condiciones y características de la sociedad moderna. Estos talleres han sido reconocidos oficialmente por la Santa Sede y son impartidos en todo el mundo.

 

A través del autoconocimiento, la contemplación, el encuentro con Dios, con la naturaleza, con la metodología de la oración, sus participantes logran un encuentro maravilloso con las enseñanzas de Jesús, con la existencia de Dios, con la naturaleza, con la alegría de vivir, con la paz y el amor al prójimo.    

 

Hugo Guiñes nos cuenta cómo es su organización y funcionamiento. “Los Talleres de Oración y Vida tienen una estructura de funcionamiento. Están dirigidos por los Coordinadores Nacionales e Internacionales, que son un matrimonio guía. Estos Coordinadores son los representantes y más cercanos al fundador, es decir al Padre Ignacio, hoy ya fallecido. Luego vienen los Coordinadores Regionales, un matrimonio guía designado. Posteriormente está el cuerpo de Guías de Talleres y finalmente están los Talleristas. Dichos talleres son impartidos por los Guías, los cuales han sido capacitados y elegidos para ello. Los talleres duran 15 sesiones, es decir duran aproximadamente cuatro meses. Estas sesiones son de dos horas y son realizados semanalmente, con tarea para la casa. Durante la sesión se ora y canta y son momentos muy especiales. Durante el periodo de entrega se realiza además un retiro y se guarda silencio durante varias horas. Los talleres son gratuitos y el material, es decir los manuales, son otorgados por la organización, así como cancioneros”, describe el Presidente de ANAMCHILE.

 

Si usted quiere acercarse e informarse más de esta maravillosa obra de vida, oración y alegría, puede comunicarse con la Casa Fundación Talleres de Oración y Vida Padre Ignacio Larrañaga por los siguientes medios:

 

RECUADRO 

Frases representativas del Padre Larrañaga

 

  • “Una oración profunda es la solución a todos los problemas de la vida. Son caminos hacia la serenidad y la paz, que son los bienes supremos de la vida”.
  • “Vivimos en una sociedad dispersa. Los que están dispersos presentan muchas dificultades para rezar. La gente que quiere llegar a Dios busca el silencio. Los lugares ruidosos de nuestra sociedad no ayudan a encontrar y tener una relación amistosa con Dios”.
  • “La oración es el punto de partida. Es lo que hace que Dios esté presente en mí”.
  • “La lucha es para mí ser como Jesús en la bondad, el amor y la paciencia”.
  • “Sí pudiéramos comprender, no habría necesidad de perdonar”.