DEMENCIA: UNA ENFERMEDAD QUE AFECTA EL BUEN VIVIR

Conversamos con el Dr. Víctor Cares Lay, Geriatra

“Desde el punto de vista médico, no existe el concepto de demencia senil, por lo que es importante aclararlo. Cuando un paciente presenta un deterioro cognitivo y esto lleva a una alteración de su funcionalidad estamos en presencia de una demencia”, aclara desde un principio el Dr. Víctor Cares Lay, Médico Geriatra perteneciente a la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.

 

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Cuando un paciente presenta un deterioro cognitivo y esto lleva a una alteración de su funcionalidad estamos en presencia de una demencia

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Los familiares de los pacientes son quienes pueden detectar algunas alteraciones precozmente, frente a lo cual es fundamental consultar con un geriatra

La demencia es la pérdida de algunas funciones mentales que interfiere en la vida normal de una persona. Quien la sufre puede ver afectada una o varias de las siguientes funciones (Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus):

  • La memoria.
  • Percepción visual (su capacidad de entender lo que ve).
  • Habilidades del lenguaje.
  • Solución de problemas del quehacer diario.
  • La habilidad de enfocarse y prestar atención.

Hay que ser claro al plantear que la demencia no es una parte normal del envejecimiento. Es un trastorno, una enfermedad que afecta el buen vivir.

Existen factores que en mayor o menor grado colaboran a aumentar este riesgo de pérdida de algunas funciones mentales. Quienes se reflejan en las siguientes conductas, condiciones o realidades están más propensos a sufrir demencia:

Para saber qué tipo de demencias existen, cómo diagnosticarlas, su prevención y tratamientos, conversamos con el geriatara Dr. Cares Lay.

 

Doctor, existen varios tipo de demencia senil…¿cuáles son?

Desde el punto de vista médico, no existe el concepto de demencia senil, por lo que es importante aclararlo. Cuando un paciente presenta un deterioro cognitivo y esto lleva a una alteración de su funcionalidad, estamos en presencia de una demencia.

Existes varios tipos de demencia, destacando:

 

  • Demencia tipo Alzheimer.
  • Demencia vascular.
  • Demencia por cuerpos de lewy.
  • Demencia fronto-temporal.
  • Demencia mixta (combinación de algunas de estas demencias).

 

Como pueden ver, no todas las demencias son Enfermedad de Alzheimer, aunque es la más frecuente (60% del total aproximadamente).

 

¿Cuáles son los primeros síntomas de los que hay que estar atentos? 

Los familiares de los pacientes son quienes pueden detectar algunas alteraciones precozmente, frente a lo cual es fundamental consultar con un geriatra. 

Dentro de los síntomas podemos mencionar:

 

  • Los pacientes pueden ser reiterativos, es decir, preguntar o contar lo mismo varias veces.

 

  • Desorientación temporal: los pacientes no recuerdan las fechas.

 

  • Desorientación espacial: los pacientes se pueden perder en lugares que conocían previamente, incluso en su propia casa.

 

  • Olvidos peligrosos: por ejemplo los pacientes pueden dejar ollas en la cocina y quemar la comida, pueden dejar encendida la cocina, pueden dejar encendido el gas, pueden dejar el agua abierta del lava manos o lava platos, entre otros.

 

  • Los pacientes pueden confundir a sus familiares, en este punto lo relevante es que no reconozcan el parentesco, por ejemplo que no reconozcan a su pareja o a alguno de sus hijos (esto no incluye que confundan el nombre de algún familiar).

 

  • Anosognosia: los pacientes no se dan cuenta de los problemas cognitivos que presentan. 

 

Estas características corresponden a olvidos patológicos, los cuales no son parte del envejecimiento normal.

 

¿Cuáles son las formas de diagnosticarla?

 

Para el diagnóstico de una demencia debemos conocer todos los antecedentes médicos del paciente, debemos saber qué medicamentos utiliza (porque algunos pueden generar deterioro cognitivo),  además es necesario conocer en detalle los síntomas que presenta el paciente y tener claridad que estos síntomas no son parte de la condición basal del paciente.

 

Es necesario realizar algunos exámenes de sangre y un TAC de cerebro sin contraste.

 

Además, es necesario realizar una evaluación neurocognitiva, que consiste en una serie de pruebas para evaluar todas las áreas cognitivas de un paciente y esos resultados se comparan con los de un paciente sano de la misma edad y del mismo nivel de educación.

 

Con todos esos elementos el geriatra podría realizar el diagnóstico de una demencia.

 

¿Se puede prevenir la demencia?

 

Para prevenir esta patología es factible tomar algunas medidas.

 

  • Mantener todas las patologías crónicas de los pacientes bien controladas (por ejemplo Diabetes, HTA, Dislipidemia, entre otras), en este sentido es fundamental adherir a la terapia farmacológica indicada por su geriatra.

 

  • Mantener una alimentación saludable, idealmente una dieta mediterránea que consiste en el consumo de frutas, verduras, legumbres, alimentos integrales, pescado, carnes con poca grasa, 1 copa de vino al día, aceite de oliva, entre otros. Algunos ejemples de platos que son parte de la dieta mediterránea son el charquicán, porotos con pilco o pescado con ensalada.

 

  • Mantener actividad física regular, idealmente mínimo 30 minutos al día. En caso de pacientes sedentarios, el hecho de lograr caminar 30 minutos al día ya es un primer paso con un beneficio en su salud.

 

  • Mantener una vida social y familiar lo más activa posible. Participar de actividades recreativas en que compartan con otras personas es fundamental.

 

  • Mantener estimulación cognitiva permanente, dentro de estas actividades podemos mencionar hacer puzzles, sudoku, jugar lotería, jugar cartas, jugar dominó, leer, escribir u otras actividades de este tipo que sean de interés del paciente.

 

  • En caso de hipoacusia, se sugiere una evaluación por otorrino para definir la utilidad del uso de audífono.

 

¿Existen tratamientos para esta enfermedad? ¿Qué tan efectivos pueden llegar a ser?

 

Lo principal es la prevención de esta patología, en caso de pacientes que ya tengan demencia se deben mantener estas medidas para intentar disminuir la velocidad del deterioro que presentan. 

 

Respecto al tratamiento farmacológico existen muchos mitos sobre algunos medicamentos que podrían ser útiles, sin embargo la mayoría no tiene evidencia científica.  Existen pocos medicamentos aprobados para el tratamiento de la demencia, pero lamentablemente son útiles solo en el 30% de los casos, por lo cual, es fundamental que el paciente sea evaluado por su geriatra precozmente para definir la terapia apropiada.