PLANTAS MEDICINALES

MENTA: IDEAL PARA TRATAR LOS DESÓRDENES DIGESTIVOS

Las plantas medicinales han estado presentes desde los comienzos de la civilización humana. A partir de comienzos del siglo XX el constante desarrollo científico de la química trajo consigo ir conociendo más sobre sus principios activos, lo que con los años derivó en la tendencia a sintetizar sus principios activos en productos farmacéuticos. Sin embargo, su consumo natural nunca ha desaparecido de la cultura nacional. Hoy en día es común que se siga comprando o cosechando en su forma natural y preparando en casa, para tratar diversas dolencias de la vida común.

En esta oportunidad, informamos sobre la menta, hierba consumida habitualmente en nuestro país para tratar las dolencias del estómago.

LA MENTA

En su libro “Menta: (Mentha piperita)”, el autor Pedro Moreiro López da indicios de lo antiguo que es el uso de esta planta medicinal, ocupada por civilizaciones antiguas para tratar ciertas dolencias. “Los egipcios ya conocían las propiedades medicinales de la menta, utilizándola para tratar problemas digestivos. En la antigua Grecia, quemaban la planta para limpiar estancias donde se iban a celebrar rituales, y la añadían al agua de baño para fortalecer el cuerpo. Los romanos adornaban su cabello con menta durante los banquetes, porque tenían la creencia de que les ayudaba a no tener resaca con los excesos del alcohol. Los hebreos la incluían en sus perfumes y bebidas, por su efecto afrodisiaco”, se lee en su libro. 

 

La menta (científicamente conocida como Mentha piperita) es descrita en el texto “MHT Medicamentos Herbarios Tradicionales” editado por el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, como “una hierba siempreverde muy aromática, de 20 – 100 cm de alto, erecta y lisa. Tallos cuadrangulares, generalmente rojizos. Hojas opuestas, de borde aserrado, de 4,5 – 8,5 cm de largo por 0,8 – 2 cm de ancho. Flores rosado-violáceas o purpúreas, de 4 a 5 cm de largo, dispuestas en espigas terminales. Fruto 2-4-aquenios ovoides, lisos, oscuros, de aprox. 0,8 mm de largo”. En otros países se le conoce también como hierbabuena, menta negra, toronjil de menta.

 

Su uso, tradicionalmente en Chile y en el mundo, se enfoca en combatir desórdenes digestivos, como antiparasitario y para combatir los dolores de cabeza. Se puede consumir  fresca o seca, sola o en mezclas con otras especies.

Su presentación más común es como té o infusión. Como sugiere el manual del Ministerio de Salud, “la infusión se prepara con 1 cucharada de vegetal (ó 6 a 8 hojas frescas) para 1 litro de agua recién hervida: beber 1 taza 3 veces al día”.

 

Precauciones: no se debe administrar a niños menores de 2 años. Cuidado con personas con cálculos biliares y madres que amamantan (puede reducir el flujo de leche). Almacenar en un lugar fresco y protegido de la luz.