Opinion

 

EL ENCUENTRO INTERGENERACIONAL: CLAVE PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN POR EDAD

María Gabriela Vallejos Landaur. Trabajadora social, Universidad de Concepción. Mg. Gerontología Clínica Interdisciplinar, Universidad Santo Tomas. Diplomada en Gerontología Social, Pontificia Universidad Católica de Chile. Diplomada Atención Centrada en la Persona e Innovación en Gerontología, Pontificia Universidad Católica de Chile. Máster Justicia y Género, Universidad de JAEN España. Diplomada en Derechos Humanos y Discapacidad, Universidad Diego Portales. Diplomada en Desarrollo Local y Gestión Integral del Riesgo, Universidad de Concepción.

Cuando hablamos de encuentro intergeneracional nos referimos al encuentro e intercambio que se produce entre distintas generaciones, en este caso entre personas mayores y jóvenes. Es en esta relación donde se produce el conocimiento del uno con el otro y se construyen “vínculos” ya sean familiares, de amistad o un contacto que nos permite cierta reciprocidad. Hoy con el aumento de la esperanza de vida, las generaciones más jóvenes tienen cada vez más la oportunidad de convivir con sus abuelos incluso bisabuelos, lo cual era impensado para generaciones pasadas, esta oportunidad ha permitido este encuentro. Nos encontramos con Personas Mayores en los espacios laborales, en nuestros barrios, en cada espacio cotidiano, solo depende de cada uno interactuar con el otro.

 

Es en estos vínculos, sobre todo si son de calidad, los que se transforman en verdaderos factores protectores contra el edadismo, definido como todo tipo de discriminación en razón de la edad, ya que las personas más jóvenes que han tenido esta oportunidad de convivir con Personas Mayores o en contacto directo, saben que no son todas iguales como se les suele estigmatizar, habitualmente estereotipadas como un grupo de personas “débiles, frágiles, mañosos, que olvidan las cosas, dependientes” entre muchos otros calificativos de connotación negativa, ya que han sido testigos de personas totalmente distintas, recordar que en Chile el 85,5% de la población mayor de 60 años es autovalente y sólo un 14,2% presenta algún tipo de dependencia funcional (CASEN, 2017), y es que si hay algo que tiene la vejez como característica fundamental es la heterogeneidad.

Las investigaciones actuales sobre el edadismo, plantean que uno de los factores protectores contra la discriminación por edad, es el contacto intergeneracional, mientras más contacto tengamos con Personas Mayores, menos discriminadores seremos, porque construimos una visión sobre el envejecimiento más positiva y realista, y no nos dejaremos llevar por los estereotipos negativos que predominan sobre la vejez. Otro factor protector muy relevante es el conocimiento que tengamos sobre la vejez y el proceso del envejecimiento, es por ello que es muy importante que incluyamos dentro de las mallas académicas de pre grado de las universidades o cualquier institución de educación superior, algún ramo o taller sobre gerontología que permita adquirir a los jóvenes ciertos conocimientos, y no solo en las carreras del área de la salud, sino que transversalmente en todas las carreras, ya que todos los estudiantes sin lugar a dudas en un futuro prestaran servicios o atenderán a una Persona Mayor en su quehacer profesional. Y por qué no pensar más allá de la educación superior que sin duda es prioridad ya que es donde se forman los futuros profesionales, sino que también incluir los espacios laborales, centros educativos, servicios de atención al cliente para que tengan acceso a capacitación en gerontología.

 

Hay grandes desafíos por delante para todos los actores sociales, inicialmente en el núcleo familiar y como educamos a los niños en relación al respeto por las Personas Mayores, en el área formativa que cada vez más personas tengan acceso e interés en capacitarse en gerontología, que los centros de educación superior incorporen la gerontología como base en sus mallas curriculares, diseñar e implementar programas de encuentros intergeneracionales a nivel comunitario, que los medios de comunicación colaboren en propiciar un lenguaje e imagen más positiva sobre el envejecimiento, o simplemente pasar más tiempo de calidad con Personas Mayores, entre otras acciones. Tenemos que avanzar y construir una comunidad más amable y de mejor trato con nuestros Mayores.