En el desarrollo y vida de los países, algunas veces ocurren situaciones adversas que son imposibles de ignorar y permanecer inalterable frente a hechos y acciones que van entorpeciendo el éxito y el bienestar de las personas. Es así que en la actualidad en Chile estamos padeciendo una serie de actos y actitudes que van en contra de la alegría y la paz de los habitantes. Nos referiremos y explicaremos lo que ocurre.

Desde hace algunos años nuestra patria ha sufrido cambios violentos en el acontecer, la violencia, la falta de respeto, la corrupción y el alejamiento de las buenas costumbres, como también una pérdida de valores y principios fundamentales en la persona humana. 

Nuestra nación, poseedora de una importante tradición republicana, dueña de un riquísimo patrimonio cultural y cívico, está siendo dañado por un ambiente hostil e inseguro, en donde está vigente el asesinato, robo, secuestro e inseguridad en nuestra población nacional. No se respeta edad, sexo o nacionalidad. Desde hace años, hemos tenido que colocar rejas en las casas y vivir encerrados en nuestro propio domicilio, con mucho temor de salir a la calle y lugares de esparcimiento. Existe un ambiente de incertidumbre por varios motivos, la inseguridad personal a cualquiera hora, del día o de noche no se está tranquilo ni seguro. En las grandes ciudades aumenta la delincuencia y como las noticias ahora son instantáneas, todo el país está presenciando y viviendo lo que ocurre. Los seres humanos que habitamos esta patria somos los más importantes y estamos llamados a realizar y participar en el acontecer diario. La buena educación, la salud, la vivienda, la seguridad personal etc, etc, son los que se deben implantar y actuar en la forma correcta.

Nos corresponde ahora a nosotros asumir y participar en las grandes tomas de decisiones. La experiencia, conocimiento y sabiduría deben estar presente en este acontecer nacional. La sociedad civil, que somos la mayoría, debe actuar ahora y exigir que las autoridades e instituciones funcionen bien, la historia juzgará a nuestra generación, como nosotros valoramos a nuestros antepasados. Nuestra misión hoy es cumplir con nuestros deberes ciudadanos, respetar también los derechos que nos corresponden.

Las Personas Mayores tenemos doble responsabilidad, por lo tanto con nuestro aporte a Chile en estos difíciles momentos, lograremos recuperar lo que siempre sueñan las grandes personas que aman a su patria: conquistar la paz, tranquilidad, bienestar y la ansiada y merecida libertad, por ser hijos de esta ilustre y orgullosa nación. Viva Chile.