PLANTAS MEDICINALES
ORTIGA: UNA MAGNIFICA HIERBA ANTIINFLAMATORIA, DEPURATIVA Y DIURETICA
Las plantas medicinales han estado presentes desde los comienzos de la civilización humana. A partir de comienzos del siglo XX el constante desarrollo científico de la química trajo consigo ir conociendo más sobre sus principios activos, lo que con los años derivó en la tendencia a sintetizarlos en productos farmacéuticos. Sin embargo, el consumo natural de las plantas medicinales nunca ha desaparecido de la cultura nacional. Hoy en día es común que se sigan comprando o cosechando, para tratar diversas enfermedades de la vida cotidiana.
En esta oportunidad informamos sobre la ortiga, un magnífico depurativo y diurético, además de astringente, hemostático, mineralizante y estimulante del sistema circulatorio.
Ortiga (“Urtica dioica L.”)
La ortiga es una planta perenne (vive más de dos años) que se encuentra comúnmente en muchas partes del mundo. Tiene hojas puntiagudas y vellosas que contienen sustancias irritantes, como histamina y ácido fórmico, que pueden causar picazón y enrojecimiento en la piel cuando se entra en contacto con ella.
El libro “MHT Medicamentos Herbarios Tradicionales” editado por el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, entrega más datos de dónde encontrarla. “La ortiga es una planta cosmopolita muy abundante en nuestro país. Crece desde la provincia de Antofagasta hasta Magallanes. En la Región Metropolitana se la encuentra con frecuencia en el cerro San Cristóbal, termas de Colina, Las Condes, El Arrayán, quebrada de Peñalolén, Peñaflor, cajón del Maipo, calles, plazas y sitios abandonados, etc.”
Propiedades (MHT) Usos tradicionales
HOJAS Y RAMAS:
1) Uso interno: afecciones renales; afecciones reumáticas (artritis, gota); calma la tos y diarreas.
La infusión se prepara con 2 cucharadas de hojas y ramas para 1 un litro de agua hirviendo: beber 1 taza 3 veces al día.
2) Uso externo: dolores reumáticos y neurálgicos; hemorroides; enfermedades de la piel, caspa y caída del cabello.
Se usa la misma infusión en lavados, emplastos o baños.
RAÍZ:
1) Uso interno: síntomas de hipertrofia prostática benigna (nicturia, poliuria y retención urinaria); problemas bronquiales.
Se usa como decocción (cocimiento) con 40 gramos (2 cucharadas rasas) de raíz y rizomas para un litro de agua, se hierve 1 a 3 minutos: beber 1 taza 4 veces al día.
Efectos: astringente (contrae y endurece los tejidos orgánicos), depurativo (limpia las impurezas de la sangre y otros humores corporales), diurético (promueve y aumenta la producción de orina), rubefaciente (promueve la circulación sanguínea superficial), hemostático (detiene o aminora el sangramiento), anti-inflamatorio.
PRECAUCIONES: proteger de la humedad y de la luz.
OTROS ANTECEDENTES: el uso de las raíces en la hiperplasia prostática benigna está avalado por estudios clínicos. El uso de sus hojas como diurético y anti-inflamatorio tiene alguna evidencia científica.